Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
A más de 5 años del crimen que conmocionó al país, mañana se emitirá la sentencia en contra de César Gómez Arciniega por el feminicidio de Magdalena Aguilar Romero, nutrióloga de 28 años que vivía en Taxco y que fue víctima de una muerte atroz: César, en complicidad con su madre, la mutiló y el cuerpo lo cocinó con la intención de desaparecerlo sin dejar rastro.
César Gómez, expareja de Magdalena –quien era madre de sus dos hijos–, asesinó a la joven de 28 años en enero del 2018 y estuvo prófugo hasta su aprehensión, el 6 de julio del 2022 por la Policía Municipal de la Sección Turística de Tijuana, Baja California.
Después que el Juzgado de Control y Enjuiciamiento Penal con sede en Iguala ordenó su vinculación a proceso por el delito de feminicidio en agravio de Magdalena el 15 de julio del 2022, con la medida cautelar de prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social de Tuxpan y cuatro meses para la investigación complementaria, César será sentenciado este martes.
Fuentes consultadas por Réplica indicaron que el juicio en contra del feminicida de Magdalena se retrasó debido a que César no contaba con representación legal; además de que solicitó la ampliación del tiempo definido para la investigación complementaria. La sentencia se emitirá en el Palacio de Justicia de Iguala alrededor de las 9 de la mañana.
Magdalena trabajaba como nutrióloga en un Centro de Salud de Taxco, donde nació, cuando desapareció el 13 de enero del 2018. Ese día, había acordado encontrarse con César en el Zócalo de la “ciudad de la plata” para recibir a sus dos hijos que habían pasado unos días con su familia paterna.
César no llegó al encuentro, cambió la hora tres veces antes de que Magdalena decidiera ir a su casa para recoger a sus hijos; su familia perdió contacto con ella alrededor de las 5 de la tarde.
Al día siguiente, la familia Aguilar Romero fue a casa de César para preguntar por la joven, notaron que el hombre tenía la cara rasguñada; él les dijo que Magdalena había estado ahí, pero se fue sin sus hijos.
Los familiares de Magdalena reportaron su desaparición e iniciaron una búsqueda independiente para encontrarla; siete días después, recibieron un mensaje: “Su hija está en la casa de César, la tienen en cacerolas”.
Finalmente, el cuerpo de Magdalena fue hallado el 22 de enero del 2018 en un local de venta de cerveza propiedad de César, en las condiciones que advertía el mensaje anónimo: en cacerolas que tenían sus restos cocinados para hacerlos pasar por pozole.
El entonces titular de la Fiscalía General del Estado, Javier Olea Peláez, reveló que Magdalena fue asfixiada frente a sus hijos y que Silvia Arciniega Valladares, madre de César, encubrió el feminicidio; también ayudó a mutilar y cocinar el cuerpo de la joven en un intento de desaparecerla.
Por el feminicidio de Magdalena, Silvia Arciniega fue sentenciada a 40 años de prisión; se espera que este martes, César también reciba la pena máxima por este crimen.