Ángel Galeana/Chilpancingo
El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que los hechos de violencia contra choferes en Chilpancingo se debieron a una pelea por concesiones que entregaría el Gobierno en la región.
Entrevistado en el noticiero de Latinus la noche de ayer sobre la reunión que sostuvieron los obispos con líderes criminales, Salvador Rangel señaló que los líderes de Los Ardillos y Los Tlacos alcanzaron un acuerdo el miércoles 14 de febrero.
Este acuerdo sería distinto a las reuniones que los obispos sostuvieron en otro momento con líderes del crimen.
“Ayer miércoles se llegó a una tregua entre los dos grupos que estaban peleando Chilpancingo, Los Tlacos y Los Ardillos. Ya habían bandos y se iban a enfrentar ayer pero prevaleció la prudencia y llegaron a un acuerdo, llegaron a una tregua”, aseguró.
“En el fondo, en el fondo, el pleito era por las rutas de las urvans como de taxis y el pleito actual es que van a dar nuevas placas, como 135, y las estaban peleando los dos grupos”, añadió.
El Obispo, quien fue precursor de las reuniones de los sacerdotes con líderes del crimen organizado que operan en la sierra y la zona centro, dijo que “el mérito” de la tregua fue de “los mismos señores del crimen organizado”.
Reveló que ayer jueves se reunió con uno de esos líderes quien le informó sobre los acuerdos tomados el miércoles entre los líderes delictivos.