Ángel Galeana/Chilpancingo
El candidato a gobernador del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, señaló que lo pueden acusar de todo, excepto de deshonesto, luego de que el excandidato Félix Salgado Macedonio lo acusó de no tener cédula de contador público, como se ha ostentado a lo largo de su carrera política.
Además, indicó que, de ganar las elecciones, trabajará por Guerrero, y no se la pasará “contando chistes y de borracho”, en referencia a Salgado Macedonio.
Este viernes, Mario Moreno realizó una gira por municipios de la región de la Montaña. El primero de ellos fue en Olinalá, en donde dijo que en durante los primeros tres meses de Gobierno, en caso de ganar las elecciones, adquirirá 500 tractores que serán repartidos entre el sector campesino del estado como una herramienta de desarrollo.
Casi al término de su discurso, indicó: “A Mario Moreno pueden acusarlo de lo que quieran menos de deshonesto, jamás me he quedado con algo que no sea mío, hoy por eso estoy frente a ustedes como candidato a gobernador, puedo caminar en alto sin problemas de señalamientos”, indicó.
Hizo un llamado a los electores a que el 6 de junio voten 4 de 4, es decir, que voten por el mismo partido en todas boletas que les entregarán para la elección de gobernador, diputados locales, diputados federales y ayuntamientos. A los perredistas salieron del partido los convocó a regresar “a un proyecto serio” en el que no andará contando chistes “ni andar por de borracho por ahí”.
Moreno Arcos reiteró que es necesario que recuperen el Congreso federal y que Morena deje de tener mayoría para que regresen programas sociales que desaparecieron, como Prospera, Seguro Popular, Estancias Infantiles, Comedores Comunitarios y Apoyos para el campo.
En una de las zonas con más retraso de Guerrero, reiteró su promesa de que no faltarán medicamentos en los centros de salud, y que si no hay el Gobierno los tendrá que pagar.