Hipólito Lugo Cortés tiene una licenciatura en Derecho, maestría en Ciencias, Área de Derecho Público, y estudios de doctorado en Derechos Humanos. Es visitador de la Oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Fue secretario ejecutivo, secretario técnico, visitador general, y presidente del Comité para la Investigación de la Desaparición Forzada de Personas. También se desempeñó como presidente interino en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero
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En una acción más de búsqueda de información para dar con el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, los pasados días del 19 al 23 de mayo de esta anualidad, las madres y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, emprendieron una serie de actividades para la búsqueda de información con la que se pueda avanzar para poder dar con el paradero de sus seres queridos.
La nueva estrategia consistió en acudir a los diversos lugares de donde se pudiese generar información ante la posibilidad de tratarse de la ruta de tránsito por donde los perpetradores de esas desapariciones hubiesen estado o pasado con los jóvenes normalistas.
Para esta actividad se imprimieron volantes mediante los cuales se solicitó la ayuda de la ciudadanía, por si se tiene alguna información del Caso Ayotzinapa, para que la brinden, con la posibilidad de que sea de manera anónima, incluso se hace referencia a que habrá recompensa por el apoyo que se llegare a otorgar, la información se puede hacer llegar por dos vías, mediante llamada telefónica, al número 7471024175, o a través del correo electrónico madresypadresdelos43@gmail.com
Así se visitaron las ciudades de Iguala de la Independencia, Huitzuco de los Figueroa, Tepecoacuilco de Trujano, Cocula y Carrizalillo, Municipio de Eduardo Neri, Guerrero; se conformaron por lo general 6 brigadas en cada lugar, integradas por padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos, acompañados de alumnos de la Normal de Ayotzinapa, contándose con el apoyo de los pobladores de los lugares visitados, quienes designaban una persona, vecino del lugar para que los guiara en los recorridos, participando como observadores personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Bajo los radiantes rayos del sol, las madres y padres de los normalistas desaparecidos caminaron por las diversas calles de los poblados visitados, acudieron casa por casa a hacer entrega de los volantes a los moradores, quienes los recibieron con el reconocimiento por ese andar, ya que muchas de las mujeres y hombres señalaron que los entienden porque también tienen hijos.
En verdad que fue muy emotivo dar testimonio de ese encuentro que tuvieron con el pueblo las madres y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, el recibimiento cálido y con interés se reflejó en la solidaridad a ese dolor y pena que los embarga, en las palabras de ánimo y confianza que el pueblo les expresó y la sugerencia de continuar en esa búsqueda, las bendiciones y los deseos de que encuentren a sus hijos, y la referencia de que están con ellos.
Recuerdo que en Iguala, al ir caminando por una calle de la colonia CNOP, una señora dueña de una tiendita, me preguntó que cuántas personas iban en la brigada que yo acompañaba; medio intrigado por la pregunta, le comenté que doce personas, enseguida dio media vuelta, abrió su refrigerador y sacó la misma cantidad de refrescos para decirme que se los diera a las madres y padres de los 43, al preguntarle cuánto se le debía para proceder a pagarle, me dijo que no era nada, que era su voluntad apoyarlos de esa manera; esa experiencia de generosidad se me quedará grabada por siempre.
En otro municipio las madres y padres de los 43, observaron a una persona armada sentada en su casa, le entregaron el volante, sin mayores consecuencias; vale mencionar que en estas actividades el Estado Mexicano cumplió con su obligación de brindarles seguridad con personal de la SEDENA y de la Guardia Nacional, para evitar que sufrieran algún daño a su integridad física, que como se podrá apreciar, es un riesgo inminente que corren al realizar este tipo de actividades.
En los poblados visitados se dejó escuchar con sonora voz de los alumnos de la Normal de Ayotzinapa, la emblemática frase de reclamo y gran contenido: “Porque vivos se los llevaron!!!….vivos los queremos!!!”.