Por Ángel Galeana.
5-Abril-2019. Familias que enfrentan el viacrucis de perder a un ser querido se congregan desde este viernes y hasta el próximo domingo en puntos de Acapulco, Chilpancingo e Iguala para tomarse muestras de ADN con la esperanza de encontrar entre los cuerpos sin identificar en los SEMEFOS de Guerrero a hijos, padres o hermanos que fueron desaparecidos.
Hoy inició la semana estatal de toma de muestras de ADN para familiares de personas desaparecidas. Elva, integrante del proyecto 751 de desaparecidos en Acapulco, buscó dos meses a su hermano, quien era maletero en el Gran Hotel de Acapulco.
Desapareció el 28 de septiembre del 2017, pero dos meses después lo encontró en el Semefo municipal, y fue identificado por muestras de ADN.
-¿Por qué esa desaparición?- Se le pregunta a Elva.
“Nunca supimos, la verdad nada más la tierra se lo tragó y hasta que lo encontramos (…) Lo encontramos por una nota, de ahí salimos corriendo a checar en SEMEFO si verdaderamente era él, y sí, con las pruebas de ADN que le hicieron nos dieron los resultados que un 99.99 positivo conmigo, que soy su hermana”, narró.
El 27 de noviembre de 2017 Elva encontró a su hermano, desde entonces permanece en el proyecto 751 de Acapulco, el cual busca a igual número de personas desaparecidas que tienen registradas en la asociación.
El proyecto 751 buscó desde el año pasado la aportación de 20 millones de pesos para realizar pruebas de ADN. El gobierno de Guerrero y el Comité Internacional de la Cruz Roja aportaron 10 millones de pesos cada uno y con ello se juntaron los recursos para la semana estatal de tomas de ADN que este viernes inicia.
Su meta es que más familias acudan a tomarse muestras de ADN, pues no han podido identificar ningún cadáver porque no hay confrontas.
“Pues la mayoría de las personas que han venido no han levantado denuncia y sí traen temor de que les vaya a pasar algo si levantan una denuncia, pero nosotros le decimos que no pasa nada, pueden tomarse la muestra de ADN sin necesidad de que tengan su denuncia levantada, más que nada para que encuentren a su familiar”.
Para Elva y su familia encontrar a su hermano desaparecido fue una mezcla de sentimientos, y asegura que vale la pena que las familias acudan a la toma de muestras de ADN.
“Coraje, coraje y a la vez pues tranquilidad porque ya teníamos, ya sabíamos dónde lo íbamos a tener, queríamos algo que entregarle a mi papá y a mi mamá más que nada, porque si yo como hermana estaba mal, imagínese mi papá y mi mamá cómo estaban”.
Este viernes se presentaron en Acapulco 22 familias para la toma de muestras, correspondientes a 16 desaparecidos. Acudió una familia de Hidalgo, y ya los contactaron de la Ciudad de México y Chiapas para realizar sus pruebas.