Ángel Galeana
Chilpancingo, Gro. 6-Noviembre-2019
El estado de Guerrero se encuentra entre las cinco entidades federativas con mayor número de asesinatos a niños, niñas y adolescentes, es decir, entre menores de edad, a causa de la violencia provocada por grupos delictivos, según el informe “niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado”, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La presentación del informe se realizó esta mañana en la Ciudad de México con la finalidad de buscar contribuir a la construcción de un panorama general de las personas menores de edad que, de forma directa o indirecta, han sufrido los estragos de la actuación de la delincuencia organizada.
Según el informe, durante el periodo del 2015 al 2018 los estados de Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Zacatecas, y Baja California concentraron el mayor número de asesinatos.
El primer visitador de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, señaló que a pesar de que la población menor de edad representa la tercera parte de los habitantes en el país, se enfrentan a las desventajas de vivir en contexto de adultos que ofrece pocos espacios para exigir el cumplimiento de sus derechos.
“El contexto de inseguridad, violencia y crimen organizado ha tenido efectos particularmente graves en niñas, niños y adolescentes, situandolos en condiciones de gran vulnerabilidad (…)La multiplicidad de violaciones a derechos humanos derivados de la actividad de grupos delictivos impide contar con cifras exactas del impacto que tiene cada uno de ellos, no obstante, los indicadores sobre seguridad y violencia nos brindan una aproximación”, relató.
Destacó que, según cifras del INEGI, entre los años 2007 y 2017 se triplicó el número de víctimas de homicidio de 0 a 19 años, pasando de 1,002 casos a 2, 858 asesinatos.
En la investigación se reveló que los estados con mayor rezago social “no necesariamente fueron aquellos con mayor nivel de violencia”. Se ejemplificó el caso único de Guerrero, entidad que además de aparecer en los primeros lugares en rezago, ocupa los primeros sitios en percepción de violencia y homicidios dolosos.
“En el caso mexicano, las bajas condiciones socioeconómicas de las entidades federativas no parecen ser el factor que más explica la violencia, aunque las características positivas de este tipo sí tienen una fuerte relación con bajos niveles de riesgo de violencia”, indica el informe.
Detalla que el entorno familiar y social influye positivamente para registrar bajos resultados en el riesgo de violencia hacia las personas menores de edad, y que las carencias socioeconómicas no se reflejaron en muy altos niveles de riesgo.
“Los estados con alto y muy altos niveles de riesgo se explican principalmente por el número de delitos cometidos, por lo que se se puede inferiri que este tema es fundamentalmente por el fracaso de políticas públicas relacionadas con la seguridad pública y la pérdida de control territorial”.
En tal circunstancia, los investigadores sugieren explorar otras vertientes para determinar los altos niveles de violencia a menores de edad, entre ellas: rutas de traslado y producción narcotráfico, o actividades ilegales.