Por: Ángel Galeana. P
22-Abril-2019. Chilpancingo. Otra vez a los cerros, bajo un sol que adolece la cabeza, entre ramas que espinan y caminos rocosos; otra vez en busca de sus hijos, hermanos, parejas, o padres que están desaparecidos.
La señora María Luisa Bastián Mancilla busca a su hijo desde hace 5 años, por caridad pide que las autoridades lo encuentren. Nuevamente participa en una búsqueda para ver si ahora sí encuentra algún indicio.
“Hasta la fecha yo le he pedido a las autoridades que me hagan una caridad, llevo cinco años buscando a mi hijo en los cerros, sabiendo que hay autoridades que son padres de nosotros, y que ellos son los únicos que pueden poner el remedio, en que estas personas digan en dónde dejaron a mi hijo, en dónde lo enterraron, dónde se lo comieron, dónde lo dejaron pa’ poderlo levantar, y levantar su tierra”, dice entre llantos.
El colectivo Madres Igualtecas reinició este lunes la búsqueda de sus familiares. Esta segunda etapa es en fosas clandestinas, los buscan ya muertos, pero con esperanza de tener un cuerpo que enterrar, al que rezarle. Una tumba para llevar flores o para tener una explicación para los más pequeños.
El inicio fue en Coapango, en la parte alta de Chilpancingo. El punto de búsqueda era una caverna, pero hoy no hubo más que reconocimiento de la zona porque los peritos de la Fiscalía General de la República no tenían equipo de rapel.
Sin éxito en el primer punto, las familias se trasladaron al basurero de la comunidad de Xochipala con el propósito de encontrar indicios de sus seres queridos, algo que les diga que aún están con vida, o que al menos, están cerca de su cuerpo. Pero aquí tampoco encontraron nada.
Este martes regresarán a Coapango, en donde se presume que pudieran encontrar cuerpos.
Con información de Dassaev Téllez Adame.