Carlos Navarrete Romero
Chilpancingo, Gro. 29-Octubre-2019
La diputada local por Morena, Norma Otilia Hernández Martínez, criticó que se haya designado a Alma Delia Eugenio Alcaraz como magistrada del Tribunal Electoral del Estado (TEE) pese a los señalamientos en su contra por haber incurrido en nepotismo cuando se desempeñó como consejera del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC).
Por su cuenta, la legisladora priista Alicia Zamora Villalba, defendió el nombramiento de la magistrada al considerar que ha demostrado su capacidad para desempeñarse en ese cargo, y convocó a su homóloga de Morena a no hacer señalamientos a partir de criterios morales.
En la sesión que celebró este martes el Congreso local, Norma Otilia Hernández intervino en tribuna para hablar del caso, pues dijo que era preocupante que para ese nombramiento no se hayan atendido los requisitos de la convocatoria emitida por el Senado.
Recordó que Eugenio Alcaraz renunció en agosto del año pasado al IEPC horas antes de que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobara un acuerdo por el que la revocaría del cargo de consejera tras confirmarse que cometió nepotismo dentro del organismo.
“La multicitada, estratégicamente y como conocedora de los términos jurídicos, evitó con esto ser sancionada e inhabilitada para asumir cargos públicos, pues la sentencia en una primera instancia venía en contra de Alma Delia, misma que sería aprobada por unanimidad, generando en consecuencia su sobreseimiento procesal y jurídico para este asunto”.
La legisladora comentó que la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que uno de los requisitos para ser magistrado o magistrada electoral es gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena de más de un año de prisión, así como no haber cometido robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otra acción que lastime la buen fama y el concepto público.
Aunado a ello, recordó que la ahora magistrada electa se desempeñó como asesora de la diputada priista Alicia Zamora.
“Yo misma la vi en algunas reuniones de Comisión en las que tomaba la palabra directamente como asesora, y obviamente tendríamos que preguntarnos si cumple con el artículo 133 de la Constitución local que señala la función del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero, de que deberá regirse por los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad. ¿A caso también cumple el artículo 115 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que señala que para ser magistrada debe gozar de buena reputación?”.
En respuesta, la diputada Alicia Zamora criticó que la legisladora de Morena pusiera en duda la decisión del Senado, pues recordó que ahí la mayoría la tiene Morena.
“Señores ¿Ahora resulta que le vamos a hacer la chamba al Senado?»
También dijo que no le corresponde a los diputados locales determinar si el aspirante a un cargo dentro de los órganos jurisdiccionales tienen o no el derecho de participar en el proceso, argumentando juicios morales.
“Seamos serios, vengamos a establecer datos fundados ¿En calidad de qué venimos a hacer el señalamiento si una persona es o no moral? ¿Pues qué, somos miembros de la vela perpetua? ¿O qué nos sentimos? Le estamos enseñando al Senado que sus resoluciones pueden ser cuestionados por cualquiera que se sienta superior a los senadores y a la resolución del pleno ¿Y saben por qué? Por opiniones de moralidad”.
Lamentó que la legisladora de Morena cuestionara la postura de los senadores «como si fueran menores de edad».
“Hago el llamado a que, aunque no se trate de nuestros amigos, aunque no se trate de nuestros compadres, aunque no se trate de los que nos aplauden, no les restemos méritos a hombres y mujeres, del partido que sea. Si se han preparado, si han mostrado capacidad en todos los lugares donde se han podio desempeñar profesionalmente, no los podemos descalificar o señalar, no caigamos en excesos”.
De igual forma señaló que mientras en el Congreso se promueve la inclusión de la mujer en diferentes espacios institucionales, Hernández Martínez asuma posturas contrarias, como con la magistrada electa.