Biól. Uriel Winston Cabrera Tena
Presidente de Biólogos por el Ambiente y la Actualización Educativa A.C. (BIOAAE).
Chilpancingo, Gro.
La producción de la mayoría de los alimentos para satisfacer la necesidad alimenticia de un hogar o una sociedad, es conocida como autosuficiencia alimentaria, actividad que no solo nos abastece de alimentos, sino que protege la economía de la sociedad, ya que los productos agropecuarios suelen tener precios
incontrolables y la calidad del producto no siempre es buena.
El impulso desde BIOAAE A. C., del fomento de la fabricación de huertos orgánicos dentro de instituciones educativas, centros comunitarios o de traspatio, lleva como
objetivo no solo mostrar a la sociedad que el ser autosuficientes a la hora de producir
nuestros propios alimentos es amortiguar o disminuir el gasto de nuestro bolsillos, sino que también es cuidar de nuestra salud, ya que al realizar estos huertos orgánicos y tener un control del riego tenemos la seguridad y confianza de que
estamos alimentándonos de productos sanos y libres de sustancias sintéticas, como son los fertilizantes, abonos y plaguicidas, sustancias que, se ha
comprobado, no solo son dañinas para nuestra salud ya que también tienen un
impacto negativo en nuestro ambiente.
Al desarrollar un huerto orgánico se impulsa el cambio de actitudes y prácticas
cotidianas, tanto en zonas urbanas como rurales.Tomando todas estas acciones de
manera indirecta o no formal llegamos a la implementación de la Educación Ambiental y nos preguntamos ¿De qué manera?, y la respuesta es sencilla, al estar
realizando una actividad en la que la producción de nuestros alimentos no
requiere sustancias sintéticas y aprovechamos los recursos naturales que tenemos a la mano, nos lleva a no solo hablar de la autosuficiencia alimentaria si no que estamos realizando acciones a favor de nuestro ambiente, ya que al disminuir el uso de sustancias químicas evitamos la erosión de nuestros suelos, la contaminación de nuestro líquido vital (agua) y del aire.
Producir nuestros alimentos en un huerto nos traerá grandes satisfacciones; el
poder realizar tareas de siembra y cosecha nos aportará conocimientos nuevos y de gran relevancia; nos dará la oportunidad de beneficiarnos económicamente al
disminuir el capital utilizado para la compra de productos agrícolas y lo mejor de todo esto es que aportamos un respiro a nuestro planeta con la parte del cuidado de
nuestro ambiente al ser productores orgánicos, y todo esto nos lleva a una
autosuficiencia alimentaria la cual su principal función es dotar de alimentos a la
sociedad cuidando la economía.