Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
La alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, advirtió que las muertes en ese municipio por posibles contagios de COVID-19 se han disparado de manera alarmante.
En un mensaje dirigido a la población a través de sus redes sociales, la edil perredista informó que en el último mes fueron liberados por el ayuntamiento 34 permisos para sepultar a igual número de personas en el panteón municipal.
Explicó que de esa cifra, 32 corresponden a personas que, de acuerdo con sus certificados de defunción, fallecieron de insuficiencia respiratoria o neumonía atípica. Incluso dijo que en los certificados se precisó que podrían tratarse de posibles casos de COVID-19.
“Hemos tenido una aceleración de contagios, una aceleración de fallecimiento, posiblemente por Covid (…) Esa es una situación que nos preocupa como municipio y es por eso que queremos hacer este llamado a toda la población para que haga conciencia y nos ayude para que en los siguientes 15 días en los que se prevé un mayor contagio, un crecimiento acelerado de casos sospechosos, nos ayuden quedándose en casa, que no salgan a actividades más que las esenciales”.
Alcaraz Sosa también pidió a la población ocupar cubrebocas y guardar la sana distancia, además advirtió que el mercado municipal se convirtió ya en un foco rojo de contagio toda vez que hay personas que se niegan a usar esos insumos de protección.
“Vamos a reforzar las medidas de seguridad en el mercado. Es lamentable la respuesta de la ciudadanía. Yo estuve dos días en los filtros del mercado y vi como muchos maestros y gente que tiene otro tipo de educación son las que responden de manera incorrecta y agresiva. En el mercado es obligatorio el uso de cubrebocas, y es vergonzoso que se les impida la entrada porque no traen y se les ofrezca uno y que lo rechacen con groserías, incluso hasta golpes hemos tenido contra los compañeros que participan en el filtro”.
En cuanto a las 44 personas originarias de la comunidad de Zoquiapa, que fueron aisladas por viajar en el mismo autobús en el que murió un hombre sospechoso de estar enfermo de coronavirus, la alcaldesa comentó que son atendidos por personal de Protección Civil para recibir alimentos y tener garantizada su higiene personal, además de que trabajadores de Salud monitorean su estado constantemente.
Explicó que el hombre que murió tenía 66 años y contaba con un certificado médico que aseguraba que se encontraba bien de salud, sin embargo refirió que las personas que convivieron con él los últimos días y que viajaban en el mismo camión, proveniente de Sinaloa, afirmaron que presentó un dolor intenso en las piernas, además de que durante el viaje de regreso a Tixtla tuvo “tos desmedida”.
La alcaldesa aclaró que las personas aisladas podrán regresar a sus hogares sólo si los resultados de la prueba que se aplicó al cuerpo son negativos a COVID-19, pero comentó que de ser positivos tendrán que permanecer en albergue que les fue habilitado por 14 días, esto por seguridad a sus familias y la propia comunidad.