Ángel Galeana/Chilpancingo
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, realizó la misa de este domingo en la catedral del municipio de Chilapa de manera presencial, a pesar de que autoridades señalaron que extendieron el confinamiento hasta el 30 de junio.
En entrevista, el obispo señaló que quienes entraron al inmueble fueron personas que ingresaron por las puertas laterales de manera sorpresiva, puesto que de parte de la Iglesia no convocaron ni tocaron las campanas.
“Yo interpreto esto como la gran necesidad que tiene la gente de acercase, para mí la fe y la religión son algo esencial y es donde la gente tiene su consuelo y su ayuda; entonces yo les dije: dejen las puertas abiertas, y como no vinieron mucha gente ni se tocaron las campanas, sino gente, como ya había dado el anuncio de que se iba a abrir la catedral, ellos vinieron”, dijo.
En la iglesia intentaron tomar la medida de sana distancia, pues ocuparon una banca sí y otra no para que los asistentes se sentaran, sin embargo, en las que sí estaban ocupadas las personas no estaban a metro y medio de distancia y no todos usaban tapabocas. Tampoco se utilizó gel antibacterial por que no esperan la llegada de feligreses, según explicó el obispo.
Rangel Mendoza dijo que la Iglesia está dispuesta a hacer caso de las medidas sanitarias que emiten las autoridades, como procurar que estén al 50 o 70 por ciento de su capacidad, usar el gel antibacterial y agua con cloro para las suelas de los zapatos, pero también recriminó que otros sectores como el comercio sí están teniendo actividad sin intervención de las autoridades.
“Queremos ser respetuosos con el gobierno y autoridades sanitarias, pero queremos que no se aprovechen de nosotros por ser los más ordenados (…) Aquí pasando en Chilapa casi todos los comercios están abiertos, lo mismo en el mercado y a ellos por qué no los obligan. Todos tenemos que obedecer lo que nos mandatan las autoridades sanitarias”, indicó.
El domingo 7 de junio el obispo anunció que las catedrales de Chilpancingo y Chilapa serían reabiertas para dar misas de manera presencial, bajo el argumento de que la religión y la fe son esenciales para los feligreses en estos momentos de crisis, sin embargo, en entrevista con Réplica el pasado viernes, señaló que la decisión se pospuso luego de que los presidentes municipales le solicitaron que se mantuvieran cerradas.
Chilapa es uno de los municipios que mayor cantidad de contagios y fallecimientos tiene en la zona centro del estado por coronavirus; hasta hoy suman 32 contagios y 8 muertes.