José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de tercera división profesional Los avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.
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En México somos muy afortunados al tener una gran variedad de frutas, muchas veces no valoramos este gran tesoro que ha sido dado a nuestro país.
En la mayoría de las regiones del país, sobre todo en el sur y centro, contamos con muchas frutas, hoy me gustaría hablarles de la ciruela, una fruta consumida en gran parte del país y en el Estado de Guerrero, que es una de las más representativas y que, incluso, se utiliza en diversos platillos en diferentes regiones como el chile ciruela y el atole de ciruela representativos de la gastronomía de la zona de Tierra Caliente.
La ciruela mexicana (Spondias purpurea L) es un frutal originario de Mesoamérica, donde se le conoce también como ‘jocote’ (del náhuatl Xocotl o fruto ácido). Ciruela proviene del latín “cereolum” que quiere decir cera. Pertenece a la clase Magnoliopsida.
Valor nutrimental:
La ciruela, como la mayoría de las frutas, está constituida principalmente por agua, hidratos de carbono, y su contenido en proteínas y grasas es prácticamente nulo.
Su riqueza reside en el contenido de fibra y otros elementos protectores como lo son los antioxidantes y tienen varios como: la provitamina A, las antocianinas, algunos polifenoles y taninos, que le dan su característico color rojo y en ocasiones morado.
- Contienen vitaminas A, C, B1, B2, B3, E y K; y minerales como el fósforo, hierro, sodio, magnesio, calcio, cobre, boro o zinc.
Beneficios:
– Combaten la anemia gracias a su contenido en hierro y en vitamina C, que facilita la absorción de este mineral. Los flavonoides que contienen las ciruelas poseen acción antioxidante que combate los radicales libres. Esta fruta aumenta nuestras defensas gracias a ese contenido en antioxidantes, es decir, fortalecen el sistema inmunológico.
Son ricas en fibra y poseen gran cantidad de agua, por lo que nos ayudan a prevenir y mejorar algunos trastornos intestinales. Facilitan las buenas digestiones de los alimentos, son diuréticas y evitan la retención de líquidos. Nos protegen ante enfermedades cardiovasculares.
- Ayudan a prevenir la hipertensión debido a que las ciruelas son ricas en potasio, mineral que favorece el equilibrio de minerales en las células y con ello ayuda a tener un mejor control del sodio en la sangre. También ayudan a la prevención en la formación de coágulos de la sangre.
- Favorecen la buena visión y el cuidado de los ojos debido a su contenido de vitamina A.
- Favorecen la buena salud del cabello, la piel y las mucosas.
Es una delicia probar esta fruta y compartirla con la familia, recordemos que al día es importante consumir entre 4 y 5 porciones de frutas para obtener energía, vitaminas, minerales y poder cumplir con el requerimiento de 30 a 35 g de fibra al día.
En lugar de dar una galleta o pan procesado a tu familia dale una ciruela aprovechando la temporada ya que son más fáciles de conseguir y mucho más económicas.
Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.
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