Ángel Galeana/Chilpancingo
La Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del Gobierno de Guerrero solicitará oficialmente que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional del Agua investiguen el derrame de aguas negras en el mar de Acapulco, al señalar que es un delito federal.
En un comunicado publicado esta noche, la dependencia, a través de su titular, Arturo Álvarez Angli, subrayó que el vertimiento de aguas negras en una zona federal marítima es un delito de misma competencia.
En el caso del ocurrido en Acapulco, a la altura de la playa Icacos, se indicó que probablemente se debió a la falta de mantenimiento en el sistema pluvial de la zona, por lo que pedirán a las autoridades correspondientes una investigación para deslindar responsabilidades.
“Derivado de la inspección realizada en conjunto con personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, se observó que este derrame se debió posiblemente al taponamiento y saturación por residuos sólidos y arena en el sistema pluvial de la zona, ocasionado posiblemente por la falta de trabajaos de mantenimiento”, se lee en el boletín.
Y continúa “El vertimiento de aguas negras en una zona federal marítima es un delito federal, por lo que la SEMAREN solicitará de manera oficial una investigación de la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente y a la Comisión Nacional del Agua a fin de deslindar responsabilidades”.
Según el comunicado, ya trabaja personal de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero para desazolvar las zonas afectadas.
La versión del ayuntamiento de Acapulco es que el derrame que se difundió a nivel nacional no es de aguas negras, sino de una corriente pluvial de una de las 21 cuencas hidrológicas que desembocan en el mar.
La explicación de la autoridad responsable, es que lo que se vertió en el mar es agua de lluvia que “bajó” todo lo acumulado durante el periodo de sequía debido a que es la primera lluvia fuerte que se registra en el municipio.
“Un dique de arena impedía la salida del agua y al colapsar, por la presión de la fuerte corriente pluvial que bajada, se observó el ingreso de agua turbia a la bahía, producto de los sedimentos arrastrados desde las partes altas del anfiteatro.”, dijo el secretario del ayuntamiento, Ernesto Manzano Rodríguez.