Jorge Téllez/Acapulco
Durante este fin de semana cientos de turistas que llegaron a Acapulco accedieron a las playas sin respetar las medidas sanitarias para evitar el contagio de Covid-19, pues nuevamente entraban en grandes grupos con bebidas alcohólicas y rentando mobiliario de la franja de arena.
De acuerdo a la Secretaría de Turismo municipal, el puerto alcanzó una ocupación hotelera de 19.9 por ciento, lo que se vio reflejado en playas de las zonas Diamante y Dorada donde visitantes acapararon la franja de arena.
Sin respetar la sana distancia, la utilización de cubrebocas y el uso de gel antibacterial, los turistas disfrutaban de cerveza y otras bebidas alcohólicas en las playas sin que alguna autoridad lo impidiera, por lo que algunos restauranteros prevén el cierre nuevamente.
Este domingo alrededor de la 11 de la mañana, autoridades municipales desalojaron a turistas que pasaban su estancia en sillas, toldos y cabañas rentadas en playa Icacos, confiscando el mobiliario a prestadores de servicios turísticos por incumplir con este decreto.
Además de la sana distancia, el Gobierno de Guerrero tiene prohibido el uso de vehículos en la zona de playa y de mobiliario, sin embargo, en la playa Bonfil, una del más concurridas de la zona Diamante, circulan cuatrimotos de renta y las enramadas brindan servicio en sus mesas y sillas.
Este es el tercer fin de semana de reapertura, luego de que el estado bajó a color anaranjado en el semáforo de riesgo epidemiológico, y a pesar de que el Gobierno estatal junto a municipios acordaron la estricta aplicación de medidas sanitarias, los prestadores de servicios y los turistas cada vez cumplen menos con las medidas.
La Secretaría de Salud estatal reconoció que a partir de que se abrieron las actividades al 30 por ciento, el número de contagios aumentó considerablemente en el estado, siendo Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo los municipios más afectados.