Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Propietarios e instructores de gimnasios informaron que luego de la protesta que hicieron el lunes para exigir la reapertura de sus negocios, ya hay una mesa de diálogo con las autoridades municipales de Chilpancingo, en la que se valorará la posibilidad de la activación del sector.
En conferencia de prensa, el presidente, Víctor Hugo Aguilar Adame, y el tesorero de la Unión de Salas Fitness del Estado de Guerrero, Daniel Barragán Chavelas, junto con el presidente del Consejo de Deporte de Chilpancingo y Talento Deportivo Guerrero, Arturo Robledo Martínez, dieron a conocer que desde el inicio de la pandemia han mantenido acercamiento con el titular de la Secretaría de Salud Municipal, Abraham Jiménez Montiel, y por el momento acatarán las medidas restrictivas decretadas por el Gobierno del Estado; en tanto se llega a un acuerdo con el Ayuntamiento.
Robledo Martínez dijo que el sector elaboró un protocolo de salud para poder operar evitando contagios, que incluye medidas como prohibir el acceso a quien no use cubrebocas, sanitizar las instalaciones y aparatos antes y después de su uso, así como extremos cuidados para recibir pagos.
Señaló que es importante que los propietarios, trabajadores y usuarios de los gimnasios y salas fitness se reeduquen, para protegerse del Covid-19; en ese sentido, Barragán Chavelas puntualizó que las autoridades insisten en el uso el cubrebocas, el gel antibacterial y la sana distancia, pero se dejó a un lado el ejercicio, que es fundamental para elevar las defensas inmunológicas.
Por su parte, Aguilar Adame recordó que el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que para cuidarse del Coronavirus, hizo ejercicio desde el inicio de la pandemia: «ahí nos está dando la razón», sobre la importancia de la apertura de los establecimientos.
Dijo que unos 50 negocios se aglutinaron para participar en la protesta de ayer, mismos que «no van a aguantar» el cierre, pues la primera suspensión dejó grandes pérdidas de las que no han podido recuperar ni el 10 por ciento; mientras que otros diez locales cerraron de manera definitiva.
Barragán Chavelas añadió que cada uno de los 50 negocios tiene unos cinco empleados que dependen totalmente de las actividades deportivas para sostener a sus familias, lo que significa que el cierre de gimnasios y salas fitness afecta a unas 250 personas.
Por último, Robledo Martínez dijo que esperan tener una solución favorable como resultado del diálogo con las autoridades municipales y que, por ahora, no se considerará el aumento de cuotas a los usuarios, pero sí podrían pedir al Gobierno del Estado recursos para adquirir los insumos necesarios para cumplir con las medidas sanitarias.