Rafael Mendoza/ Acapulco, Gro.
El gobierno de Héctor Astudillo Flores utiliza el Edificio Inteligente en Acapulco para operar el C-5 y C-4 pese a que se deben más de 100 millones de pesos por servicios a trabajadores y empresas que contribuyeron en la construcción de la obra.
Estos adeudos son por entregas de material, acarreo, trabajos, transportación, vigilancia, mantenimiento, entre otros, que comenzaron desde que inició la construcción hace tres administraciones estatales pero que finalmente comenzó a tener funcionalidad durante este gobierno.
Integrantes del Sindicato Revolucionario del Transporte y Trabajadores en General, Servicio Público, Fletes y Acarreo de Carga y Trabajadores en la Construcción Similares y Conexos del Estado de Guerrero, denunciaron en conferencia de prensa que a falta de estos pagos, han muerto tres empleados por Covid 19, debido a la falta de tratamientos médicos que no pueden costear.
Franco de La Paz López, secretario general de esta organización sindical, aseguró que la obra tuvo un costo total de mil 800 millones de pesos, la cual aunque hasta el momento ya luce completa, aún siguen trabajos menores pese al adeudo millonario, del aunque no reveló la cantidad exacta pero reconoció que es superior a los 100 millones de pesos.
Por su parte, el asesor jurídico, Ricardo Mago Ramírez, señaló que el sindicato firmó en 2010 un contrato colectivo con el Edificio Inteligente en el gobierno del exgobernador perredista Zeferino Torreblanca Galindo, en el que le hicieron requerimientos de pago pero «se llevaron largas, no pago lo de su periodo».
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció hace dos años que cada dependencia federal cambiaría de sede, entre estas la Secretaría de Salud que dijo ocuparía este inmueble donde también el sistema de transporte Acabús cuenta con oficinas; hasta el momento no se ha dicho más referente a esto.
Por ello, los trabajadores sindicalizados aseguraron que en próximos días realizarán una serie de movilizaciones sobre las avenidas principales de este destino de playa, donde involucrarán vehículos de carga pesada para marchas y bloqueos.