Ángel Galeana/Chilpancingo
Diputados del Congreso local debatieron nuevamente por la reforma indígena que fue presentada por diputados de Morena el 17 de diciembre del año pasado que busca, entre otras cosas, otorgar el derecho a pueblos indígenas y afromexicanos a proteger, preservar y conservar la integridad de sus tierras, territorios, medio ambiente, hábitat y recursos naturales; derechos culturales, económicos y sociales, entre otros. El presidente de la Comisión encargada de dictaminarla, Bernardo Ortega Jiménez, reiteró que no está bien sustentada, por lo que no va a transitar.
Los diputados Moisés Reyes Sandoval y Jesús Villanueva de Morena, intervinieron para pedir que se dictamine la propuesta sea cual sea la decisión de la Comisión, y que se establezcan mesas de diálogo para depurar los puntos presentados y llegar acuerdos; Héctor Apreza Patrón y Omar Jalil Flores Majul, del PRI, pidieron a legisladores promoventes de la reforma no llevarla como bandera política, reconocer que la propuesta no fue consultada y retomar los trabajos en el Congreso a fin de que no se establezca una “ruta de polarización”.
En el último punto de la sesión de este martes, que se realizó de manera virtual, el diputado de Morena y uno de los principales promotores de la reforma, Aristóteles Tito Arroyo, pidió la palabra para señalar que no ha sido superada la discriminación a los pueblos indígenas y afromexicanos en Guerrero, “por tal razón, no se ha podido concretar la reforma constitucional local”.
Enlistó como ejemplos de discriminación la reforma local la Ley 701 y la 777 de Seguridad Pública realizada en 2018, en la que, entre otras cosas, se limitaban las facultades de las policías comunitarias en la aplicación de seguridad y justicia bajos sus sistemas normativos, la cual fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al considerar que no se realizaron las consultas necesarias.
También consideró como ejemplo de discriminación la reforma electoral que aprobó el Congreso local el pasado 2 de junio, en la que se estableció como una obligación de los partidos políticos postular a indígenas o afromexicanos en, por lo menos, la mitad de los distritos en los que este sector sea igual o mayor al 40 por ciento del total de la población, la cual también invalidó la SCJN por no realizarse las consultas necesarias, aunque el término de la suspensión correrá hasta que culmine el actual proceso electoral.
“Es necesario el reconocimiento expreso de la jurisdicción indígena en el texto Constitucional local y así implementar una legislación reglamentaria para hacerse efectiva, ya que solamente así se consolidarían los sistemas normativos indígenas y afromexicanos para la solución de sus asuntos jurisdiccionales, sino de lo contrario, se seguirán violando los derechos humanos de nuestros pueblos y comunidades”, acusó.
Al respecto, el diputado presidente de la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos, encargada de la dictaminación, Bernardo Ortega Jiménez, argumentó que la iniciativa está mal sustentada, puesto que no hubo asambleas consultivas a los pueblos indígenas y afromexicanas para presentarla. Dijo que las reuniones que realizaron los promoventes (diputados de Morena) fueron foros y reuniones de partido, “que no es lo mismo”.
“Recordarles a los diputados que se les requirió en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) que exhibieran las actas originales, estampada su firma de puño y letra, y nos exhibieron copias fotostáticas, y eso no tiene ningún valor jurídico. No sé si sus asesores no les hicieron su trabajo, y quieren que les enmendemos la plana, y no se las vamos a enmendar, y a estas alturas difícilmente saldrá la reforma”, indicó.
Señaló que hay precedente en resoluciones de la SCJN en el sentido de que para modificar leyes se deben realizar consultas, como el caso de la reforma electoral y a la ley 701 y la 777. En ese sentido, consideró que se realizan debates estériles en el tema de la reforma indígena y que, mientras la propuesta no reúna los requisitos que establece la Corte no va a transitar. “Ya llevamos el tercer año, y creo que no hemos aprendido, no sé qué esté pasando en este rema, nos ha enfrascado en temas estériles”.
Sin mencionar nombres, pero en referencia a quienes promueven la reforma, Ortega Jiménez dijo no estar dispuesto a que en la región de la Montaña “haya gente que se vuelva cacique que quiera regentear a los indígenas”, y lamentó que se “quiera sacar raja política” del tema.