Carlos Navarrete Romero/ Ciudad de México
La cita era a las 10 de la mañana, pero llegaron una hora antes. Hicieron fila, revisaron sus documentos y esperaron.
Uno atrás del otro. Se saludaron y dialogaron, como si olvidaran sus diferencias.
El número 216 de la calle Chihuahua, en la colonia Roma de Ciudad de México, fue la sede de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena para llevar a cabo el registro de quienes aspiran a la candidatura por el gobierno de Guerrero. En total se registraron 18: 13 hombres y 5 mujeres.
Pese a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, los seguidores de cada aspirante no respetaron la sana distancia y se aglomeraron afuera del edificio gritando porras, sonando matracas y mostrando cartulinas con el nombre de la persona a quien respaldan.
El primero en llegar fue el diputado federal Rubén Cayetano García, cobijado por sus simpatizantes. De inmediato arribó Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, exdelegado del gobierno federal, diputado local con licencia y hermano de la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval.
El primero ha sido uno de los más críticos del segundo. Pero lo olvidaron. Se saludaron e intercambiaron sonrisas y palabras. Cada uno declaró a Réplica por separado.
Rubén Cayetano pidió que el estatuto se aplique «con rigor y de la misma forma» para todos los aspirantes; «queremos que haya respeto a los más altos principios de la democracia».
También le aseguró a la oposición que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador no meterá las manos al proceso electoral.
«Generalmente se planchaba en los partidos políticos tradicionales, y ahora hay participación, lo cual ayuda mucho a que se postule una auténtica democracia, que sea el pueblo el que decida, no queremos imposición, no queremos dedazo, el presidente no se va a meter, le creemos al presidente».
Después habló Pablo Sandoval, un poco más hermético que de costumbre. Con frases cortas pero contundentes.
Confió en que este proceso interno no generará rupturas en el partido y, por el contrario, propiciará consensos para que todos se unifiquen en torno a quien sea designado candidato o candidata.
«Ojalá podamos salir cohesionados, que no haya una fractura, que no haya una ruptura, eso sería lo mejor».
A él lo acompañaron los diputados locales Luis Enrique Ríos Saucedo, Mariana García Guillén y Moisés Reyes Sandoval, así como militantes que respaldan su proyecto rumbo a 2021.
El tercero en llegar fue el diputado local, Arturo Martínez Núñez. Le siguió Adela Román Ocampo, alcaldesa de Acapulco, quién no ha solicitado licencia para separarse del cargo y participar en el proceso interno. Su llegada fue todo menos discreta: arribó en una camioneta de lujo (que era resguardada por otra camioneta de lujo) y la escoltaban al menos tres guaruras.
Recordó que el papel de las mujeres en la independencia de México y en la Revolución fue indispensable, y afirmó que la Cuarta Transformación no debe ser la excepción.
Por el desfile de aspirantes también pasó la senadora de la república, Nestora Salgado García, quien fue comandante de la Policía Comunitaria de Olinalá y estuvo presa por casi tres años, acusada de secuestro, durante el gobierno de Ángel Aguirre Rivero. De igual forma el diputado local Antonio Helguera Jiménez, y el secretario General del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Marcial Rodríguez Saldaña.
Contrario al caso de Adela Román, el luchador social Eloy Cisneros Guillén – fundador del PRD y líder de la izquierda en México- casi pasó desapercibido.
Llegó sólo y sin llamar la atención. Una fotografía confirmó su presencia en la sede de Morena para presentar su registro.
Otro luchador social que acudió a la convocatoria fue Nicolás Chávez Adame, miembro de la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicales del Estado.
“¡Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados! ¿Y quién lo vengará? El pueblo organizado ¿Y cómo? Luchando. Entonces ¡Lucha, lucha, lucha! ¡No dejes de luchar por un gobierno obrero, campesino y popular!”.
Así se despidieron Chávez Adame y los activistas que lo acompañaron. Una consigna utilizada por organizaciones sociales en prácticamente todas sus movilizaciones. “Por un gobierno, obrero, campesino y popular”. Ese fragmento resume la intención de Nicolás Chávez de participar en el proceso interno de Morena.
“Este paso que da la lucha social es un avance importante. Es la primera vez que la lucha social plantea esta estrategia de participar y creo que hoy por hoy se genera una esperanza importante. Hoy la estrategia es regresarle el poder al pueblo, a todos sus sectores, obreros, campesinos, maestros. Confiamos en que la Comisión Nacional de Elecciones va a reivindicar este proceso”, señaló en declaraciones para Réplica al concluir su registro.
A la par se registraron el exalcalde de Acapulco, Alberto López Rosas; el exdiputado local, Ernesto Payan Cortinas, y el empresario y ex dirigente nacional y estatal de Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto.
Este último fue, probablemente, el que más seguidores llevó. A su salida del registro se lanzaron sobre él para pedirle fotografías, abrazarlo y felicitarlo.
Walton habló muy poco con los medios de comunicación. Lo resumió todo en cuatro palabras: Yo voy a quedar.
Félix Salgado Macedonio, senador con licencia y uno de los mejores posicionados junto con Pablo Sandoval, se registró ante la Comisión Nacional de Elecciones pero no de manera presencial. Dos representantes acudieron a entregar su documentación. Con un video grabado desde las playas de Acapulco y que hizo público en sus redes sociales, confirmó su participación en el proceso interno para buscar hacerse de la candidatura por el gobierno del estado.
“He quedado legalmente registrado como precandidato al gobierno del estado de Guerrero. En estos momentos de pandemia son momentos solidaridad, de estar con el pueblo, de estar con la gente”.
El resto de los aspirantes son el diputado federal Javier Manzano Salazar; Genaro Vázquez Solís, hijo del guerrillero Genaro Vázquez Rojas; Dante Figueroa Galeana, quien en 2018 buscó ser candidato independiente por la presidencia de la república; Celia Correa Petatán, que en el pasado proceso fue candidata a la alcaldía de Acapulco por el extinto Partido Socialista de Guerrero (PSS); y María Soledad Hernández Mena, hija del luchador social Arturo Hernández Cardona, asesinado hace 7 años, durante el gobierno municipal de José Luis Abarca Velázquez, en Iguala.
Así es como Guerrero se convirtió en el estado con más precandidatos de Morena que buscan contender por la gubernatura en el país. En 2021 ese partido político intentará, por segunda ocasión desde su fundación, ganar un espacio que históricamente ha sido para el PRI, y en un muy breve espacio para el PRD.