Llegará a Zoochilpan una tigrilla rescatada en Atoyac

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

“Xóchitl” es el nombre que Sac-nicte Cortés García le dio a la cría de tigrillo hembra que rescató junto con su esposo Cuauhtémoc Contreras Javier, en la comunidad de Río Santiago, ubicada en la Sierra de Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande de Guerrero.

La cachorra es de la especie Leopardus Wiedii, coloquialmente conocida como Windu Le, Windu Ri, o Gato Montés, dependiendo de la región en donde sea avistada; tiene entre cuatro y cinco meses de nacida.

Fue el domingo por la tarde cuando Sac-nite le avisó a Cuauhtémoc que una familia puso en venta a la cachorra, que supuestamente encontró en un árbol; sin embargo, esa versión no es creíble debido al comportamiento de la especie, lo más probable, según la pareja, es que ahuyentaran a su madre para poder atrapar a la cría.

Un escenario más crudo, es que la madre de la tigrilla fue asesinada, pues es común que los pobladores cacen a los felinos, debido a que para ellos son un peligro para sus cosechas y la comunidad. Sin embargo, no se sabe qué fue de la familia de la pequeña Xóchitl.

Cuauhtémoc Contreras es presidente de la Fundación “Lucio Vive” A. C. y promotor del Proyecto Guerrero Jaguar, y junto con su esposa Sac-nite Cortés, decidieron comprar a la cachorra por mil 500 pesos, en lugar de los 3 mil que pedía la familia.

En entrevista telefónica, Cuauhtémoc Contreras dijo que decidieron llegar a ese acuerdo con la familia que es de escasos recursos, porque comprenden su situación y aunque dejaron en claro a las personas que es un delito comercializar con este tipo de animales, prefirieron entregarles el dinero para evitar que la cachorra fuese entregada al mejor postor.

Desde hace dos años, en la Sierra de Atoyac se monitorean algunos ejidos para preservar a los felinos y se trabaja para concientizar a los pobladores, para evitar la caza y la venta ilegal de las especies, pero “hay una cultura de dádivas” por lo que lo primero que preguntan es: “¿yo qué gano con cuidarlos?”.

La familia que capturó a Xóchitl ya tenía una oferta de 14 mil pesos, de parte de un comprador que se llevaría a la cachorra a Acapulco. Sac-nite cerró el trato y Cuauhtémoc avisó de inmediato al coordinador del Proyecto Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz Gutiérrez, sobre el rescate.

Este miércoles, la pequeña Xóchitl fue entrega al inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Zenón Alvarado Serrano, quien la trasladará al zoológico de Chilpancingo, Zoochilpan, donde será valorada por veterinarios.

No obstante, los activistas y la Profepa coinciden en que el zoológico no es una opción para Xóchitl. “Se debe buscar que el animalito se reinserte en su hábitat, que se reproduzca”, dijo Cuauhtémoc Contreras, quien resaltó que es importante que la tigrilla desarrolle sus instintos de cazadora para que pueda valerse por sí misma.

“A nosotros nos gustaría que se liberara aquí en el municipio Atoyac, en la Sierra, donde se agarró y donde estamos partiendo del Proyecto para la Conservación del Jaguar y su Hábitat en la Sierra de Atoyac, entonces nos interesa que se pudiera reinserta acá pero si no fuera así, que sea en otra parte del estado”, dijo.

Cuauhtémoc espera que las autoridades no decidan enviar a la tigrilla a una Unidad de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA) u otra zona del país.

Por su parte, Fernando Ruiz resaltó que en la Sierra de Atoyac se han identificado cinco especies de felinos: tigrillo, ocelote, yaguarundí, puma y jaguar. “Hace falta darle seguimiento a la parte de sensibilización con la gente local, para que no se lleve a cabo nuevamente la captura de ejemplares de este tipo”, concluyó.

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