Alberto Gómez/ Chilpancingo, Gro.
Elementos de la Policía Estatal del grupo antimotines desalojaron y replegaron a propietarios de salones de fiestas que protestaban para solicitar a las autoridades que les permitan trabajar con una capacidad al 30 por ciento y con las medidas sanitarias establecidas para evitar la propagación del COVID-19.
Minutos antes de las 11 de la mañana, más de 50 policías con equipo antimotín llegaron a la avenida Juan Álvarez, dónde los inconformes mantenían bloqueada la vialidad.
En ese lugar los inconformes denunciaron que desde hace siete meses más de 500 familias se habían quedado sin empleo debido a la suspensión de actividades.
Luego de 2 horas y media de bloqueo y tras no lograr ningún acuerdo, elementos de la Policía Estatal procedieron a replegar a los manifestantes entre gritos y empujones, quedando libre la circulación de dicha avenida.