Ángel Galeana/Chilpancingo
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “ya chole” con las campañas en contra de Félix Salgado Macedonio, luego de actrices y activistas se manifestaron ayer exigiendo que “rompa el pacto” y evite que el acusado sea el candidato la gubernatura de Guerrero por las denuncias de violación en su contra.
En la conferencia de prensa de esta mañana desde Palacio Nacional, el presidente fue cuestionado nuevamente sobre el caso Salgado Macedonio, luego de que ayer, tras sus declaraciones para defender la candidatura, un grupo de mujeres inició una nueva campaña denominada “presidente rompa el pacto”.
Al respecto, dijo que respeta las expresiones contra el candidato, pero reiteró que las decisiones corresponden al pueblo de Guerrero y que en épocas de elecciones surgen acusaciones de quienes quieren el mismo cargo o de quienes quieren que un partido no gane y buscan debilitarlo y dijo que sería bueno que se realizaran encuestas para entender “por qué tanto linchamiento mediático”.
“Ya, como dicen algunos, ya chole, que porque van a hacer una campaña en los medios, que Reforma, El Universal, los programas de radio como era antes, conductores de radio con expertos, con analistas pontificando, sentenciando, juzgando, si nosotros padecimos eso durante años, ataques tras ataques, ¿Cómo no voy a estar desconfiado o actuar de manera precavida? Que se trata de asuntos delicado sí, pero no callarnos”
López Obrador señaló que siempre hay que cuestionarse de dónde vienen las campañas y dudar de ellas, independientemente de que las denuncias sean legítimas y delicadas, “de todas maneras, existo porque dudo, o ¿vamos a seguir siendo objeto de manipulación por intereses? No, cada quien debemos de resolver y tenerle confianza a la gente que a veces se menosprecia a la gente, suele pasar entre los fifís que se creen dueños de la verdad, y son los que forman la opinión pública”.
Comparó que el movimiento feminista del año pasado, el cual aseguró que estuvo infiltrado “por los conservadores” quienes se disfrazaron como simpatizantes, y no para defender el derecho de las mujeres, sino “porque estaban en contra de nosotros”.