Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
José Solano, de 80 años y originario de Chilpancingo, fue amenazado por Elektra y Banco Azteca con ser embargado si en un plazo de 24 horas no saldaba la deuda de uno de sus nietos.
El hombre de la tercera edad, quien utiliza muletas para caminar y vive en la colonia 4 de Abril junto a su esposa, no cuenta con la cifra demandada por las empresas, por lo que teme que el embargo se cumpla y pierda su patrimonio.
José vive en condiciones de precariedad. Su único ingreso es la pensión que otorga el gobierno federal a adultos mayores, recurso que utiliza, en su mayoría, para comprar medicamentos que le ayudan con sus padecimientos: diabetes, presión alta y gastritis. Vive en un cuarto pequeño que fue construido con el programa Un cuarto más, del gobierno del estado, y subsiste con despensas que le proporcionan amigos y vecinos, ya que a su edad y con sus padecimientos ya no le es posible trabajar.
Ayer recibió una notificación del Corporativo Jurídico Montúfar por la que se le informó que Banco Azteca y Elektra solicitaron iniciar un proceso judicial en su contra derivado de una deuda de 20 mil 687 pesos generada por uno de sus nietos, quien hace tres años solicitó una línea de crédito que nunca pagó.
“Lo que resulta por economía procesal al momento proceder al EMBARGO donde habita, más allá de quien o quienes ostenten la propiedad actualmente. La negativa u omisión es suficiente para proceder con la formalidad del juicio, esta acción la ejecutaremos en el domicilio, donde su patrimonio se verá gravemente afectado”, se lee en el documento que recibió José.
El corporativo jurídico le ofreció la posibilidad de un descuento en su deuda si la pagaba en las próximas 24 horas a partir de que recibió la notificación, “para evitar esta vergonzosa situación”, pero advirtió que “la omisión de este precepto genera de forma inmediata la negativa de pago necesaria para continuar con el proceso”.
José comentó que hace tres años uno de sus nietos vivió con él por un tiempo,y fue cuando éste aprovechó para solicitar un préstamo a Banco Azteca, dando como dirección el domicilio el de su abuelo, a quien no le informó en ningún momento de la situación.
Posteriormente, José comenzó a recibir la visita de diferentes personas que buscaban a su nieto para hacerle el cobro de la deuda (así se enteró del préstamo), sin embargo para entonces éste ya no vivía con él.
“Yo les dije desde que empezaron a venir que mi nieto ya no vive aquí, no es que yo se los ande negando, sino que ya no está conmigo, conoció a una muchacha y se fue con ella”.
Es así como en el transcurso de los últimos tres años José ha recibido frecuentes visitas de cobradores de Banco Azteca y Elektra, sin embargo ayer le entregaron la notificación de embargo pese a que la deuda no es de él, además de que no fungió como aval ni firmó ningún documento relacionado al préstamo.
“Yo tengo temor de que me quieran hacer algo. A las autoridades les digo que hago responsable a los de la tienda Elektra, y al despacho que me entregó la amenaza también lo responsabilizo de lo que me pueda pasar”.