Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Según el Informe Anual de Artículo 19 Distorsión: el discurso contra la realidad, Guerrero es el sexto estado a nivel nacional con más agresiones contra la prensa con un total de 41 registradas en el 2020.
Las estadísticas indican que las principales son amenazas, ataques físicos, bloqueo o alteración de contenido; intimidación y hostigamiento, y uso ilegítimo del poder público.
Desde 2018, Guerrero se mantiene en el sexto lugar nacional con más agresiones contra la prensa, en ese año hubo 34 registradas; mientras que en 2019 aumentaron a 51. Artículo 19, resalta que hay varios “focos rojos”, debido a disputas del crimen organizado, principalmente en Iguala.
En lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador suman 17 periodistas asesinados, entre ellos los guerrerenses Pablo Morrugares Parraguirre de *PM Noticias* (2 de agosto de 2020) y Edgar Alberto Nava López de *La Verdad de Zihuatanejo* (2 de agosto de 2019).
Por otra parte, en Guerrero, han fallecido tres periodistas por Covid-19: Antonio Alvear Olea (3 de junio de 2020), Gaudencio Mejía Morales (18 de agosto de 2020) y Martín Basurto Gallardo (24 de octubre de 2020).
“A un año de la pandemia y a más de dos años de que se inició el actual gobierno, la negación de que existe violencia contra la prensa y, por tanto, las justificaciones por las que no se combate son ya inadmisibles”, señala Artículo 19.
Ser mujer periodista en Guerrero, un doble riesgo
En Guerrero, ser periodista y mujer “es un doble reto y un peligro inminente”, dijo la directora de *Hora Cero* y periodista de Iguala, Natividad Ambrocio, durante la presentación virtual del informe de Artículo 19.
Natividad Ambrocio expresó que a las mujeres periodistas “nos toca” garantizar la equidad de género y ser voz de las víctimas de violencia, desapariciones, desigualdad y asesinatos de género; además, “también somos” parte de las afectadas, no sólo por parte de la delincuencia organizada, sino de funcionarios y políticos que “pretenden intimidarnos y callarnos”.
“Hay una situación complicada para ejercer un periodismo libre, al no existir las condiciones de seguridad, respeto de nuestros derechos humanos y, obviamente, la libertad de expresión”, expresó.
Las mujeres periodistas se enfrentan al recrudecimiento de la violencia y la falta de garantías para ejercer un periodismo libre, “sin censura, sin represión”, consideró Natividad Ambrocio, quien recordó que en Guerrero hay “zonas de silencio”.
Por otra parte, el gremio periodístico se enfrenta a agresiones verbales, campañas de descrédito profesional en redes sociales y hay un “trato preferencial” a los hombres por encima de las reporteras. En cuanto a la actuación de las autoridades en caso de agresiones contra periodistas, Natividad Ambrocio consideró que el sistema de justicia “ha sido una simulación” en México y Guerrero.
“Las fiscalías, mecanismos de protección, ministerios públicos o dependencias creadas para proteger a los periodistas actúan sólo si hay delito que perseguir y si hay una agresión visible, aunque esto implique la muerte, de lo contrario no te ayudan y si tienes que huir de tu ciudad por amenazas (…) no te ayudan y se limitan a dar acompañamientos utilizando a los victimarios”, es decir, a los policías, que son los que ejercen las intimidaciones y agresiones.
Finalmente, Natividad Ambrocio puntualizó que hay “un vacío de justicia” que fomenta la violencia y la censura contra las periodistas, por lo que es necesario que se garanticen el derecho a la libertad de expresión y a ejercer el oficio de informar.