Denuncian damnificados que alcalde electo de Cruz Grande prometió apoyo y no cumplió

Alina Navarrete Fernández/Boca del Río, Florencio Villareal

El alcalde electo de Florencio Villareal (Cruz Grande), Rodrigo Pavón Gallardo, prometió enviar apoyos a los damnificados de Boca del Río si ganaba las votaciones del pasado 6 de junio; sin embargo, no ha vuelto a visitar la comunidad.

Hace más de un mes, por una actividad natural inusual, en Boca del Río las olas crecieron a alturas que los pobladores jamás habían visto, al punto de que unas 50 casas y enramadas quedaron sepultadas bajo la arena que arrastró el mar.


El 27 de mayo, diez días antes de las elecciones, Rodrigo Pavón acudió a Boca del Río como candidato del PRD a la presidencia municipal. Fue testigo del aumento del nivel del mar y las olas, cuando algunas de las casas que se perdieron todavía estaban de pie, aunque inundadas.

Verónica Solís Factor, una de las damnificadas, recuerda que en su visita Rodrigo Pavón justificó que no podía entregarles apoyos en ese momento debido a que el proceso electoral continuaba, “‘pero denme diez días y los voy a ayudar’, así nos dijo”.

Réplica recorrió la zona afectada de Boca del Río, donde Verónica Solís y otras damnificadas mostraron las ruinas de sus hogares y cómo han sobrevivido desde que perdieron su patrimonio, sin ayuda alguna de parte de las autoridades municipales, ni la que Rodrigo Pavón les prometió.

Una de las damnificadas, que prefirió reservar su nombre, aseguró que el alcalde perredista electo incluso se comprometió a darle un refrigerador, después de las elecciones y únicamente “si lo ayudábamos (con el voto)”.

El pasado 27 de junio, la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, realizó una gira de agradecimiento por la Costa Chica, visitó las cabeceras municipales de Ometepec, Marquelia y Copala.

Se les preguntó a las damnificadas si han intentado pedirle ayuda a Evelyn Salgado, a lo que contestaron que ella no ha visitado la comunidad, únicamente acudió a Cruz Grande durante su campaña, el pasado 14 de mayo, y aunque entonces aún no ocurría la inundación de sus casas, “(los coordinadores del evento) no nos dejaron acercarnos”.

“De todas formas, ¿de qué sirve? Dicen que si uno les entrega un documento (con sus peticiones), lo tiran, no lo leen”, expresó otra de las afectadas.

Verónica vive con su esposo y sus tres hijas en uno de los cuartos de la casa de su suegra –doña Espíndola Barcenas Jacinto, también afectada–, debido a que la suya quedó totalmente destrozada. Ella y su marido se dieron a la tarea de sacar como pudieron la arena para habilitar un espacio provisional para su familia.

La mujer reconoce que teme que un día la comunidad quede totalmente bajo el mar, pero sus hijas “no se quieren ir, aquí está su casa”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.