Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno no está militarizando al país y que el Ejército y la Marina son «como un tesoro» que se desconocía, pero tienen un «gran potencial» para contribuir al desarrollo.
Durante la conferencia de prensa matutina que se llevó a cabo en el Palacio Nacional, López Obrador y funcionarios de su gabinete expusieron el conteo de daños y acciones que se realizan para apoyar a las familias damnificadas por el huracán «Grace» en Veracruz, Puebla e Hidalgo; no obstante, también mencionó que mantuvo comunicación con los gobernadores de los estados afectados por el sismo del martes por la noche.
Detalló que con el gobernador Héctor Astudillo Flores le fue complicado comunicarse en un principio debido a que las líneas telefónicas se encontraban inestables, pero logró recibir un reporte sobre los daños que el temblor dejó en Guerrero en el transcurso de la noche, y el último, lo obtuvo poco antes de la conferencia matutina de ayer, por lo que reconoció la labor del titular del Ejecutivo Estatal en la entidad.
Recordó que «antes» se contaba con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), al que calificó como una «bolsa de dinero» que se utilizaba cuando ocurría una situación de gravedad por inundaciones o sismos; mismo que operaba desde la Secretaría de Gobernación, la cual contaba con proveedores que dotaban al Estado de insumos para las familias damnificadas, que muchas veces no recibían los apoyos. «Imperaba la corrupción», expresó.
En ese sentido, el presidente resaltó que su Gobierno optó por eliminar el Fonden para implementar en su lugar un mecanismo basado primero en la prevención de desastres, con apoyo de la Secretaría de Protección Civil; seguida por la atención inmediata de las fuerzas armadas, principalmente el Ejército y la Marina, que se encargan de «salvar vidas».
Finalmente, se realiza un censo de damnificados para entregar recursos por familia, de manera directa, «sin intermediarios» pues «también hay organizaciones que hacían su agosto, en tiempos de necesidad».
Ante las circunstancias, López Obrador puntualizó que es importante la intervención del Ejército y la Marina en la atención de desastres, aunque se desconozca, «porque ya ven cómo dicen que estamos militarizando a México, se tiene que ir conociendo cuál es la misión de las fuerzas armadas».
En mayo pasado, la oficina en Washington para Asuntos de Latinoamérica (WOLA por sus siglas en inglés) denunció que López Obrador profundizó la militarización dentro y fuera del ámbito de seguridad, a pesar de que durante su campaña se comprometió a sacar al Ejército de las calles del país, pero a su llegada a la presidencia le asignó más funciones a las fuerzas armadas.
López Obrador reiteró que el Ejército cuenta con un cuerpo de ingenieros de primer nivel que se encarga de la construcción del Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles», en el Valle de México; mientras que la Marina se encarga de varias tareas como el desazolve de caminos, la vigilancia de los puertos, entre otras.
Además, precisó que la Secretaría de la Defensa Nacional se encargó de la distribución de las vacunas contra el Covid-19, por lo que las fuerzas armadas son instituciones fundamentales, aunque los conservadores digan «no puedo con tanta militarización impuesta por AMLO».
Tras contar sobre las acciones de las fuerzas armadas, López Obrador declaró: «Esta es la militarización, nuestro reconocimiento a los soldados que son pueblo uniformado (…) es parte de nuestro pueblo, no es una élite, es un ejército que surge de abajo (…) y nos están ayudando mucho».