Reconoce Astudillo labor de pacificación del Obispo Salvador Rangel en Chilapa

Ángel Galeana/Chilpancingo

Foto: Luis Daniel Nava

El gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció la labor de la Iglesia católica en la pacificación de municipios como Chilapa, tras varios meses de negarse a hacer declaraciones sobre las propuestas del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, sobre el diálogo con delincuentes para disminuir índices delictivos en zonas en conflicto entre grupos armados.

Astudillo Flores acudió a Chilapa a la sesión solemne de toma de protesta del alcalde Aldy Esteban Román, en donde presumió que en seis años se redujo la incidencia delictiva en el municipio, logrando que saliera de la lista de las 50 ciudades más peligrosas del país, que realiza el Gobierno federal.

“Cuando llegue a ser gobernador, Chilapa era difícil, las cosas han cambiado porque ha habido actores:  la federación, el estado, el municipio, la iglesia, un saludo a Salvador Rangel, mi reconocimiento a su trabajo de pacificación”, dijo el gobernador.

El obispo Salvador Rangel estuvo presente entre los invitados, quien recibió de pie el reconocimiento que hizo el gobernador a su labor.

El pasado 25 de agosto, el obispo Salvador Rangel dijo en Chilpancingo que esperaría dialogar con la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, sobre ofrecimientos de pacificación que tiene en Iguala de parte de grupos delictivos, y reprochó que en durante el gobierno de Héctor Astudillo “no pudimos hacer nada”.

Además, en diversas ocasiones ha manifestado que detrás de políticos están como padrinos líderes de grupos criminales, y que la entidad está bajo el control de delincuentes y guardias comunitarias, ante la inacción de la federación, el estado y los municipios.

En su mensaje de este jueves en Chilapa, Astudillo Flores dijo que el municipio y Chilpancingo salieron de la lista de las 50 ciudades más violentas, pero aún restan Acapulco e Iguala, “una Iguala que genera mucha preocupación”.

El alcalde Aldy Esteban, quien ha sido parte del ayuntamiento de Chilapa en los últimos 6 años como alcalde sustituto, tesorero y secretario general, aseguró que lograron la pacificación del municipio durante un proceso en el que se involucraron los 3 órdenes de Gobierno.

Pese a que en el municipio está enquistado el grupo delictivo de Los Ardillos, que lograron mantener el control de la zona tras la salida de Los Rojos, Aldy Esteban presumió que lograron “abatir” los altos índices delictivos que alcanzaron su máximo en 2017.

Hizo un llamado a la sociedad y a actores de su gobierno, a que no se metan en problemas, que se dediquen a trabajar, y no ponerse al servicio de nadie, “zapatero a tus zapatos”.

El nuevo alcalde también reconoció que la labor “de concientización” que han realizado los representantes de la Iglesia católica para disminuir índices delictivos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.