Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
“Seré un buen colaborador en las obras de bien y de paz”, dijo José de Jesús González Hernández durante la Celebración Eucarística de Inauguración de su Ministerio Episcopal como obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa.
La misa se llevó a cabo en la Catedral de Chilapa, luego de la bienvenida en la que participaron cientos de feligreses, funcionarios del Ayuntamiento y el diputado Jesús Parra García; el gran ausente fue el alcalde Aldy Esteban Román, quien ha evitado los actos públicos desde la visita del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México al municipio, el pasado 6 de abril.
José de Jesús González recorrió las principales vialidades de Chilapa acompañado del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza; en el trayecto, fue recibido con flores, pan, porras y aplausos, de parte de los feligreses, mismos que agradeció con la palabra náhuatl “tlaxtlahui”.
En su primer mensaje como obispo, durante la misa, expresó: “Ya llegué, aquí me quedo, soy de ustedes y ustedes son míos, bendito sea Dios”; agradeció a Salvador Rangel y al obispo emérito Alejo Zavala Castro por haberle entregado la familia de la diócesis.
“Gracias a este pueblo de Dios que ya me esperaba con entusiasmo, aquí estoy y aquí caminaré con ustedes hasta que Dios quiera. Gracias a las autoridades civiles por darme la bienvenida y recibirme como un hermano, como un amigo en su casa”, dijo.
“Es un privilegio que me han ofrecido vivir entre ustedes, seré un buen colaborador en las obras de bien y de paz”, añadió.
De manera particular, agradeció a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda (quien no acudió a su recibimiento), la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, y Jesús Parra, por haberle ofrecido su amor, amistad y colaboración.
“Por último, les expreso mi sueño ante esta familia diocesana de Chilpancingo-Chilapa, yo andaré con ustedes, adelante para guiarles (…) Iré al encuentro por delante para decirles a todos los que se han retirado de la Iglesia por algún motivo, que vuelvan. Misericordiosamente les ofrecemos nuestro perdón y también les pedimos perdón y que se incorporen de nuevo a esta familia de Dios”, concluyó.