Ángel Galeana/Chilpancingo
Elementoa de la 35 zona militar con sede en Chilpancingo destruyeron 409 armas largas y cortas decomisadas que fueron utilizadas en hechos criminales y que diversos jueces pusieron a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La destrucción fue encabezada por el comandante de la 35 Zona Militar, Enrique Martínez López, y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en la explanada del 50 Batallón de Infantería.
El general Enrique Martínez informó que se destruyeron 227 armas largas y 182 cortas, entre las que destacan un rifle barret, y lanza granadas.
La gobernadora señaló que cada arma destruida es un paso más a la pacificación del estado, «armamento que nunca debió llegar a las calles» porque vulnera la paz social.
Indicó que «cada bala destruida» debe acompañarse de acciones de gobierno social, como apertura a la cultura o el rescate de espacios públicos para la juventud y la niñez.
Salgado Pineda reconoció nuevamente las acciones permanentes del Ejército en Guerrero, desde las labores de seguridad pública hasta su ayuda en desastres como sismos e inundaciones.
El general Enrique Martínez consideró que la destrucción de armas invita a las instituciones a redoblar y unir esfuerzos para establecer un frente común a fin de frenar y erradicar la violencia.