Ángel Galeana/Chilpancingo
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio por muerta su propuesta de reforma electoral y anunció que sí aplicará el llamado Plan B que consiste en una ley en la que se plasme la disminución de recursos para la organización de las elecciones y la prohibición de la compra del voto.
En la conferencia de esta mañana, López Obrador fue cuestionado sobre el dictamen que será presentado de reforma electoral, el cual contempla sus propuestas respecto al cambio de nombre del INE, la eliminación de diputados plurinominales, reducción de recursos a partidos políticos, etc, el cual no sería respaldado por el PRI, bancada que era la única opción de Morena para lograr los votos de reforma constitucional.
El Presidente anunció que presentará una ley con dos puntos principales: reducir los costos de las elecciones y que se prohíba la compra de los votos, y descartó la reforma electoral recriminando a quienes promovieron el movimiento en contra de su propuesta y quienes «se la creyeron».
«La Constitución ya, engañaron a muchos de que queríamos destruir al INE, les diría que me quedo con eso, porque fue una mentira de una desproporción que les debería dar verguenza, pero no solo a los publicistas, a los que echaron a andar esta campaña y la pagaron, sino a los que se lo creyeron, por que le zumba que saques una cartulina diciendo el INE no se toca», recriminó.
López Obrador descartó una negociación con partidos políticos para lograr los votos de la reforma electoral acusando que «tienen muchos intereses» con el objetivo, dijo, de tener en el INE una herramienta para el fraude en las próximas elecciones.
«Están completamente equivocados, la gente no acepta el fradue y el dinero, porque la reforma que propusimos es bajar el dinero que se entraga a los partidos, todo eso lo cuidaron y es comprensible que esta élite corrupta defienda el fraude electoral», señaló.