Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Integrantes del Sector Magisterial del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) increparon a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en el Zócalo de Chilpancingo, para exigir que se incrementen los recursos para la Promoción Horizontal de los docentes a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM).
Los inconformes se concentraron en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac”, frente al toldo que se colocó para la Entrega de registros de marcas a artesanos para esperar a la gobernadora, quien encabezó dicho evento; portaban pancartas con mensajes como “Exigimos presupuestos equitativos para el magisterio estatal”, “No más burla al magisterio estatal”, entre otros.
A su llegada los manifestantes recibieron a Evelyn Salgado gritando la consigna “promoción horizontal al magisterio estatal”; de inmediato el maestro Freddy Díaz Macario, de Ometepec, reclamó que de 684 docentes que participaron en la convocatoria 2022-2023 sólo 60 serán promovidos, lo cual “es una ofensa para nosotros”.
Puntualizaron que el Gobierno Estatal asigna los recursos correspondientes, por lo que “está en sus manos” resolver las demandas del magisterio. La gobernadora dio instrucciones para que funcionarios atendieran a los manifestantes “como se debe”, debido a que “los maestros no necesitan estar luchando”.
En declaraciones, Freddy Díaz recordó que en el proceso 2021-2022 fueron 180 los maestros que accedieron a la Promoción Horizontal, por lo que los recursos del programa deben ir en aumento para su beneficio y no disminuir como ocurrió para el último proceso.
Además, pidió que las autoridades que transparenten los criterios para la evaluación y los recursos que se destinan al programa, debido a que según informó el titular de la Secretaría de Educación Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, el presupuesto para la Promoción Horizontal aumentó en la entidad pero esto no se refleja en la cantidad de beneficiarios.
Finalmente, los manifestantes exigieron que las autoridades se encarguen de que los docentes que participan en la evaluación cuenten con una sede “digna”, así como el equipo necesario, de manera que haya “condiciones igualitarias e incluyentes” en dicho proceso.