Alberto Gómez/Chilpancingo
Familiares, amigos, compañeros de trabajo y alumnos despidieron este mediodía a la maestra Marlén Enrique Brito, asesinada la mañana de ayer cuando llegaba al jardín de niños donde trabajaba.
Con una misa celebrada en la catedral de la Asunción de María, el cuerpo de Marlén fue despedido a su última morada en el panteón central de Chilpancingo.
Alumnos y maestras del jardín de niños «Gabriela Mistral», dieron el último adiós a la educadora, a quien reconocieron como una mujer amigable, trabajadora, sonriente y un grandioso ser humano.
Después de la misa, el cortejo fúnebre de la maestra llegó al panteón central, ubicado en la colonia Progreso de la capital.
El recorrido de la catedral al camposanto fue acompañado por sus familiares, entre ellos, su esposo e hijos; además de compañeros de trabajo y sus alumnos.