Opinión: La hipertensión, asesino silencioso

José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte

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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Covid 19, 2020 (ENSANUT Covid 19, 2020), se encontró que la prevalencia de hipertensión arterial a nivel nacional en adultos de 20 años o más fue de 30.2%, incluyendo personas que se sabían hipertensas y que fueron diagnosticadas durante la encuesta. La proporción de estos últimos fue de 11.5% en mujeres y 19.6% en hombres.

La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. Cada año ocurren 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable. La hipertensión afecta entre el 20 y 40% de la población adulta de la región y significa que en las Américas alrededor de 250 millones de personas padecen de presión alta.

Según la OMS, la hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una presión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. Si no se controla, la hipertensión puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardíaca.

Los vasos sanguíneos pueden desarrollar protuberancias (aneurismas) y zonas débiles que los hacen más susceptibles de obstruirse y romperse.  La tensión arterial puede ocasionar que la sangre se filtre en el cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.  La hipertensión también puede provocar deficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo.

La mayoría de los hipertensos no tienen síntomas. Está muy difundida la idea incorrecta de que las personas con hipertensión siempre tienen síntomas, pero la realidad es que la mayoría no los tiene.  Algunas personas pueden presentar: Cefalea, dificultad respiratoria, mareo, dolor torácico, hemorragia nasal, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas, visión borrosa, dolor en el pecho y/o lumbar, tobillos hinchados.

Ignorar estos síntomas puede ser peligroso, pero tampoco se les puede interpretar siempre como indicativos de hipertensión.

La hipertensión es una grave señal de advertencia de la necesidad de modificar significativamente el estilo de vida. Esta afección puede matar en silencio y es importante que toda persona mayor de 20 años se tome la prensión arterial una vez al año.

Causas de la hipertensión:

Medicamentos: Existen diversos fármacos que por variados mecanismos, pueden elevar la presión arterial. Evitar la automedicación.

Ingesta de sal: Especial mención merece la ingesta excesiva de sal, especialmente si se sabe que alrededor del 50% de los casos de hipertensión arterial son “sal sensibles”. Existe una relación directa entre la cantidad de sal de la dieta y los valores de presión.

Alimentación y hábitos: El consumo elevado de alimentos con alto contenido de grasas y azúcares refinados promueven un aumento en la presión arterial.

El exceso de alcohol y tabaco contribuyen a aumentar la prevalencia de las cifras altas de presión arterial.

El sedentarismo es un factor que también contribuye a la aparición de hipertensión arterial.

Obesidad: Conlleva a un aumento de la insulina plasmática y de leptina, con aumento de las cifras tensionales, presumiblemente a través del sistema nervioso simpático. La hipertensión es parte del síndrome de resistencia insulínica, con alteración de los lípidos, de la homeostasis y del metabolismo de la glucosa.

Edad: Uno de los factores que contribuye a la hipertensión arterial es el envejecimiento de la población, que se relaciona con el aumento de peso, sedentarismo y al aumento en la rigidez de las arterias de mediano y gran calibre.

La única manera de prevenir la hipertensión es con la práctica de estilos de vida saludables en todas las edades y todos los entornos, esto te ayudará a mantenerte saludable.  Me gustaría mencionarte algunos consejos para mantenerte saludable a ti y tu familia:

Promover un estilo de vida saludable (de 35 a 60 min de ejercicio),reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día, combinar de 3 a 5 porciones de fruta y verduras al día, reducir la ingesta total de grasas, en especial las de origen animal, mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos, vigilar la tensión arterial al menos una vez al año, evitar el uso nocivo del alcohol, esto es limitar su ingesta a no más de 2 copas al día, abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.

Manejar el estrés de una forma saludable a través de la meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas, realizar actividad física de forma regular y promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (de 35 a 60 min al día), mantener el colesterol en cifras normales ya que el exceso contribuye al proceso de arterioesclerosis.

Desgraciadamente en México una de las primeras causas de muerte son los infartos agudos al miocardio y por lo menos de 10 muertes de infartos agudos al miocardio dos se relacionan con problemas de hipertensión, no dejemos que este asesino silencioso toque nuestra puerta y afecte a nuestra familia.

 Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.

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