José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.
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El ser humano siempre ha tenido la necesidad de crear y estar innovando, creo que esa es una característica que heredamos de Dios y la ponemos en práctica a lo largo de nuestra vida y en diferentes áreas.
Si buscamos la definición de arte (del latín ars, artis, y este calco del griego τέχνη, téchnē) es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales, gastronómicos y mixtos.
El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así de “arte culinario”, “arte médico”, “artes marciales”, por mencionar algunos ejemplos.
La acción de comer es quizás la más importante que cualquier ser vivo pueda realizar ya que implica alimentarse o recibir diferentes tipos de nutrientes que se convierten en energía para seguir viviendo. El ser humano es el único que ha logrado racionalizarlo y hacer más que una simple acción orgánica. Comer es, para el ser humano, también una oportunidad para sentir placer, para disfrutar con seres queridos, para probar sensaciones nuevas y diferentes cada vez.
Pero desgraciadamente este arte de saber comer se está perdiendo, por ejemplo, toda la comida que se realiza a granel y de manera industrial, el poco tiempo que tenemos por las largas jornadas de trabajo, la poca empatía que tenemos al cultivar alimentos y todos los sabores sintéticos que se han creado están ocasionando esta pérdida de identidad gastronómica y la creación de nuevos platillos.
Otro fenómeno que he observado es que en las casas se ha dejado de cocinar y trasmitir esas recetas tradicionales de nuestras comunidades, pueblos, ciudades con nuestros familiares, y esto ha llevado a que los platillos tradicionales se pierdan y se dejen de cocinar.
Es importante lograr que al comer podamos ser conscientes de los nutrientes y las porciones que comemos, así como seleccionar de manera oportuna los alimentos para cuidar nuestra salud. A la hora de seleccionar alimentos, combinarlos y servir un plato creamos una relación directa con los alimentos y poder generar el “arte de saber comer” si logramos este equilibrio podremos disfrutar de un platillo y a la vez nutrirnos.
Es por ello necesario que en las escuelas y núcleos familiares podamos despertar este interés por la nutrición, la agronomía y la gastronomía ya que estos tres ejes podrían ser los pilares para construir una cultura de la prevención y empezar a disminuir los problemas de sobre peso, obesidad y problemas de desnutrición que sufrimos en el país.
Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.