Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
Este jueves fue presentada ante el Congreso local una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado, con la que se propone castigar hasta con cinco años de cárcel a quienes disparen al aire durante fiestas o celebraciones.
La iniciativa fue presentada por el diputado de Morena, Marco Antoni Cabada Arias, quien en su exposición de motivos refirió que la reforma busca que esa práctica se convierta en un delito doloso, porque quien la comete tiene conciencia sobre sus consecuencias, como provocar lesiones y homicidio.
Su propuesta plantea agregar un capítulo BIS al Código Penal del Estado, que establece que se aplicarán de 8 meses a cinco años de prisión, así como una multa de 500 a 10 mil pesos quien dispare un arma de fuego sin causa justificada.
Durante su intervención, el diputado refirió que, de acuerdo con el último informe presentado por el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe, México es el segundo país de la región con más incidentes y victimas a causa de balas perdidas.
Explicó que ese organismo documentó 116 incidentes en el país que generaron 132 víctimas, 55 personas muertas y 77 lesionadas.
Cabada Arias dijo que en el 28 % de los casos no se supo de dónde provino la bala perdida, en el 16 % tuvo su origen de situaciones de violencia social, en el 15 % del crimen organizado y en 14 % de los llamados “tiros alegres”, que son aquellos que se disparan al aire en algún festejo.
También señaló que, según informes de la Secretaría de Gobernación (Segob), Guerrero es uno de los estados del país donde han ocurrido “muchos casos” de ese tipo.
“No se tienen cifras exactas de cuantas personas han sido lesionadas o heridas a causa de los disparos al aire. Esta situación vulnera el acceso a la información y da un mensaje de impunidad y falta de castigo para los responsables, ya que pese a no estar tipificado como delito grave, el mal manejo de un arma que puede provocar la muerte o una herida de gravedad, la falta de estadísticas y principalmente de impunidad, invisibiliza a las personas que adquirieron una discapacidad a causa de disparos accidentales”.
Manifestó que el fenómeno de las balas perdidas es producto de la violencia social, comunitaria o interpersonal, pues consideró que la persona que dispara al aire no respeta los derechos de terceros ya que refleja una conducta violenta que afecta la armonía y la convivencia social.
“La presente iniciativa, pretende reconocer como conducta típica, antijurídica, culpable y punible el disparo de arma de fuego sin causa justificada, ya que pone en riesgo bienes jurídicos importantes para la sociedad, como la paz y la seguridad pública, además de la vida y la integridad personal de los ciudadanos”.
Su iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia para su análisis y posterior dictaminación.