Carlos Navarrete Romero/Chilpancingo, Gro.
En el transcurso del fin de semana más de 300 personas fueron dispersadas de distintas fiestas en colonias y la zona rural de Acapulco como resultado del operativo para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias para combatir la COVID-19.
De acuerdo con un comunicado del gobierno del estado, se dispersaron dos bodas, dos bautizos y la presentación de una niña de tres años, que se celebraron en las colonias Libertadores, Ciudad Renacimiento, Las Delicias y Nueva Revolución, así como en los poblados de El Salto y San Isidro Gallinero.
Las autoridades revelaron que la ubicación de las fiestas se logró gracias a denuncias que se realizaron al número de emergencias 911.
En el operativo participaron elementos de la Policía Estatal, de la Secretaría de la Marina, de la Guardia Nacional y autoridades del gobierno municipal.
La dependencia exhortó a la población a respetar las medidas definidas por el gobierno de Guerrero para prevenir los contagios por COVID-19, debido a que la entidad se mantiene en semáforo rojo.