Carlos Navarrete Romero
Chilpancingo, Gro. 09-Octubre-2019
En 2018 el Congreso de Guerrero gastó 109 millones 476 mil 634 pesos más de lo que aprobaron los diputados de la pasada legislatura para ese ejercicio fiscal.
El presupuesto autorizado el año pasado fue de 609 millones 313 mil 300 pesos, sin embargo, de acuerdo con el Informe Legislativo 2019 elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ejerció en realidad 718 millones 789 mil 943 pesos, lo que significa un sobreejercicio del 22 por ciento.
De enero a agosto del año pasado las finanzas del Poder Legislativo estuvieron a cargo del PRI, en la 61 legislatura; y para septiembre, cuando inició la 62 legislatura, Morena tomó el control del presupuesto.
El estudio del IMCO establece que el de Guerrero es uno de los 23 Congresos locales que el año pasado gastaron más de lo que les fue presupuestado, y el cuarto que más recursos ejerció por encima de lo autorizado, sólo después de Oaxaca (133%), Tlaxcala (31%) y Tamaulipas (27%).
También reveló que de manera irregular los diputados de Guerrero ejercieron parte de su presupuesto en apoyos sociales, pese a que no están facultados para ello.
El informe establece que los legisladores guerrerenses destinaron el 45 por ciento de su presupuesto en apoyos, equivalente a 277 millones 882 mil 350 pesos, siendo el Congreso del país que más recursos destinó a ese rubro.
Después del de Guerrero, los Congresos que mas gastaron en apoyo social fueron el de Veracruz y Tlaxcala con el 36 por ciento cada uno.
«Es ilegal que los diputados otorguen ayudas sociales. No es función del poder legislativo de los Estados dar despensas, juguetes, ni ofrecer fiestas o ayudas económicas y tampoco construir obra pública. En 2018, los congresos locales le destinaron el 12% de su presupuesto a esas actividades, al margen de la ley».
En 2018, 25 congresos gastaron discrecionalmente y sin reglas de operación mil 852 millones de pesos en este concepto.
En términos reales los congresos locales cuestan a los mexicanos 14 mil millones de pesos, y el informe reveló que en estados como Guerrero, Michoacán y Oaxaca se gastó más en el Poder Legislativo (2 mil 548 millones de pesos) que en el combate a la pobreza ( 757 millones de pesos).
El IMCO concluyó que en México, los congresos estatales cuestan mucho, gastan más de lo planeado e invaden funciones que no les corresponden.
«Existe una mala planeación y un manejo discrecional de sus presupuestos, sin criterios de eficiencia y transparencia. En lugar de asignar el gasto público a las verdaderas necesidades de la población, aprovechan la facultad de aprobar presupuestos para ampliarlos y destinarlos a actividades no sustantivas».