Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
Enfermeros del programa de Vacunación Universal tomaron nuevamente las oficinas centrales de la Secretaría de Salud (SSa) del gobierno del estado, en Chilpancingo, para exigir que, junto a su recontratación, se aplique un incremento en su salario y el pago de prestaciones laborales.
Desde las 4 de la madrugada de este jueves los inconformes tomaron el edificio e impiden el acceso de los trabajadores de la dependencia, como lo hicieron el martes pasado cuando exigían su recontratación.
En entrevista, una de las enfermeras explicó que el martes se reunieron con el titular de la SSa, Carlos de la Peña Pintos, quien informó que todos los trabajadores del programa serían recontratados y les solicitó que el miércoles regresaran a sus centros de trabajo.
Sin embargo, advirtió que no firmarán los contratos hasta que se autorice también un incremento en su salario, pues recordó que desde hace siete años que laboran en el programa no han recibido un aumento.
Explicó que cada enfermero gana poco más de 3 mil pesos a la quincena, pero luego de las retenciones correspondientes al pago de impuestos, reciben solamente 2 mil 900 pesos.
Mencionó que ese ingreso no es proporcional al trabajo que realizan, además recordó que los enfermeros que laboran en comunidades alejadas o fuera de sus lugares de origen, deben pagar sus traslados y la renta de un espacio para vivir, lo que disminuye el recurso por sus servicios.
Además mencionó que existen sospechas de que el estado está haciendo un mal uso del presupuesto que el gobierno federal asigna al programa de vacunación.
Como ejemplo refirió que la federación autorizó un presupuesto para que el programa iniciara operaciones desde el 1 de enero, sin embargo ese mes no laboraron por falta de contrato y desconocen qué se hizo con el recurso correspondiente a esos 31 días.
También dijo que la Secretaría de Salud del gobierno federal aclaró que los contratos de trabajo para ese programa deben ser de, mínimo, seis meses, pero en los hechos son contratados por cinco meses y medio, y en otros casos hasta por tres.
Aunado a ello, la enfermera indicó que el gobierno del estado reconoce a 600 enfermeros dentro del programa, pero en realidad son 450, por lo que hay un excedente en los recursos destinados a salarios que no saben en qué es utilizado.
Otra de sus exigencias es que también les autoricen el pago de prestaciones, pues recordaron que desde hace siete años no tienen a vacaciones.
«Nosotros no podemos enfermarnos, y si nos enfermamos y faltamos a trabajar nos obligan a reponer esos días trabajando en fin de semana o fuera del plazo que establece nuestro contrato».
Ante esta situación advirtieron que no liberarán el edificio y no firmarán sus contratos de trabajo hasta que la SSa autorice el incremento salarial y pago de prestaciones laborales.