Zirándaro de los Chávez, Gro.
El pasado 8 de febrero sicarios de La Familia Michoacana y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se enfrentaron a balazos por lapso de ocho horas en la comunidad de El Chivo. Sus pobladores afirman que hubo decenas de muertos, sin embargo el gobierno del estado sólo confirmó tres decesos y dos detenciones. Réplica realizó un recorrido en el lugar documentando con imágenes el paso de la violencia en este pueblo de la Tierra Caliente.
Fotos: Carlos Navarrete Romero.
Durante el enfrentamiento del sábado pasado, hombres armados ingresaron por la fuerza a un domicilio de El Chivo para defenderse de sus adversarios. Así luce la misma vivienda una semana después de la confrontación. La comunidad quedó vacía ante el acoso de dos grupos delictivos que se disputan el control de esa zona del estado. Imágenes como esta son una constante en comunidades de Zirándaro. Una de las tres camionetas blindadas con las que integrantes del CJNG enfrentaron a sicarios de La Familia Michoacana. El vehículo fue incendiado con tres cuerpos dentro. En la cajuela quedaron cargadores de rifles AK-47 utilizados por los pistoleros del CJNG para defenderse. Así es como los sicarios marcan los vehículos de su propiedad. Sobre las calles de El Chivo aún se observan miles de casquillos percutidos que se dispararon durante el enfrentamiento. El alcalde de Zirándaro, Gregorio Portillo, ha insistido en que la estrategia de seguridad emprendida por el gobierno estatal no es la correcta para ese municipio. Municiones de armas de fuego utilizadas en el enfrentamiento del sábado. De abajo hacia arriba: AK-47, R-15 y Barret. Algunos pobladores desplazados aprovechan los recorridos de la Guardia Nacional y de la Policía del Estado para visitar sus viviendas. El enfrentamiento obligó a decenas de familias a refugiarse dentro de sus hogares por varias horas. Desde diciembre pasado el gobierno del estado ha insistido en que la situación en Zirándaro está controlada.