Renato Mateo Amaya Álvarez Licenciado en Finanzas y Maestro en Administración. Empresario y Ambientalista.
Chilpancingo, Gro.
Cuenta la leyenda que cuando la princesa Maya y su amante fueron descubiertos, el Rey mando decapitar al hombre que había amado tanto a su hija. Esa misma noche un brujo se acerco a ella y le propuso convertir a su amado en un escarabajo dorado, ataviado de joyas, y así evitar su muerte. Ella acepto y desde ese momento en adelante, Makech siempre estuvo cerca de su corazón.
Hasta hace muy poco tiempo no sabía que era un Makech. Fue cuando participé en un recorrido ecoturístico en la comunidad del El Calvario (a unos kilómetros de Chilpancingo), que vi por primera vez a este tan noble y bello escarabajo. El nombre, por alguna razón, se quedo atorado en mi cabeza, Makech.
No paraba de recodar lo que un participante en el recorrido nos dijo: “Los Mayas ornamentaban este tipo de escarabajos y los vestían como joyas, en Yucatán todavía lo hacen”.
Hoy todo lo que se habla en redes sociales es acerca del Coronavirus, del numero de infectados, fallecidos y recuperados. Solo unos cuantos futuristas se atreven de hablar de las implicaciones económicas que tendrá esta pandemia una vez que esto termine (porque terminará, tarde o temprano). Me imagino que la mayoría no habla de eso por temor a ser vistos como poco sensibles a la situación presente.
Como financiero, mi trabajo es ver hacia el futuro, anticiparme a los sucesos y proponer soluciones. En los próximos meses la recuperación económica será el Trending Topic de redes sociales y es ahí donde nos encontramos con el problema. Nadie se acuerda del Medio Ambiente.
“A todo se acostumbra uno, menos a no comer” decía mi abuelo. Claro, lo primero es asegurar el sustento de la humanidad, pero debemos recordar que los tiempos han cambiado y que vivimos en un mundo mucho mas complejo que hace 50 años. Debemos adaptarnos a la actualidad y lo cierto es que las soluciones “de antes” ya no cubren todo el espectro de problemas que enfrentamos hoy en día.
Mi propuesta es sencilla, cuando todo esto pase y comencemos a debatir acerca del modo en que debemos recuperarnos económicamente de esta situación, no olvidemos que debemos cuidar de nuestro hogar. Asegurar una recuperación “rápida” en el corto plazo a costa de sacrificar la naturaleza solo traerá mas muerte y desgracia a la humanidad. Hoy mas que nunca, debemos hacer un esfuerzo por encontrar soluciones más creativas que resuelvan nuestros problemas presentes y futuros.
Ese pequeño escarabajo no solo me enseño más acerca de nuestra cultura. Me enseño que la naturaleza puede ser al mismo tiempo una joya y una solución.
Entonces cuando comience la carrera por la recuperación económica, recuerden: Makech.