Ejidatarios piden ser beneficiados con tala de árboles o que se suspenda el permiso

Ángel Galeana/Chilpancingo

Representantes de ejidatarios de Chautipan radicados en Chilpancingo solicitaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que suspendan el permiso de aprovechamiento forestal maderable para dicha comunidad, o que los residentes los hagan partícipes del dinero que reciben por la tala de árboles.

En conferencia de prensa, tres representantes de 46 ejidatarios que salieron del Ejido de Chautipan a vivir en Chilpancingo buscando mejores condiciones de vida para sus familias, denunciaron que ha habido una sobre explotación de árboles afectando mantos acuíferos. Sin embargo, en un documento que entregaron a la Semarnat,  se observa que su demanda principal es ser partícipes de las utilidades económicas derivadas de la explotación de la madera.

El Ejido de Chautipan, que se ubica en la zona serrana de Chilpancingo, tiene un permiso de explotación maderable desde 2017 otorgado por Semarnat, el cual es el que los 46 ejidatarios exigen que sea suspendido.

En un documento girado a la Semarnat el pasado 8 de mayo,  los ejidatarios radicados en Chilpancingo demandaron la suspensión del permiso argumentando que no están de acuerdo en la explotación de los árboles porque afecta mantos acuíferos y porque han solicitado apoyos económicos a quienes viven en el Ejido en cuatro ocasiones, mismas que se los han negado.

“Solo ellos, desde la fecha que nos salimos del Ejido han aprovechado la explotación de nuestros recursos forestales y no es justo, ya es hora de que toquemos algo de nuestros derechos de las tierras de uso común que nos corresponden”, dice el escrito.

Aunque salieron de sus casas, dicen que están reconocidos como ejidatarios en asamblea general  celebrada en el año 2000, por lo que aseguran que tienen derechos sobre en el Ejido de Chautipan.

La respuesta de Semarnat, dijeron, fue que no era su competencia resolver la demanda, por lo que este miércoles giraron un oficio a la Profepa para que sea esta dependencia quien resuelva.

Los ejidatarios radicados en Chilpancingo señalaron que quienes viven en el Ejido son alrededor de 25, por lo que son mayoría quienes están demandando la suspensión del permiso de explotación maderable  o ser partícipes por la explotación de los árboles.

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