Desaparecidos: busca a su hijo en las entrañas de la tierra

Carlos Navarrete Romero/ Huitzuco, Gro.

Don Armando Chávez busca a su hijo en las entrañas de los cerros, barrancas y cuevas.

Con machete en mano ayuda a limpiar las zonas donde se sospecha hay fosas clandestinas. Guarda la esperanza de que en algún pedazo de tierra, su hijo brote.

Tiene 76 años, y el último lo ha dedicado a buscar a José Luis Chávez Cuevas, quien desapareció la tarde del 23 de agosto de 2019 en la comunidad de Chaucingo, perteneciente al municipio de Huitzuco, de donde son originarios.

No habla mucho, pero cuando le preguntan de su hijo se desinhibe.

-Él era delgado, bien parecido y tenía barba, poquito antes de que se lo llevaran se tatuó el nombre de su mamá, ella falleció hace varios años.

El día que desapareció, José Luis, a quien apodaban “El Tijolito”, viajaría a Chalma, Estado de México, para cumplir una manda, pero ni siquiera logró salir del pueblo.

Mientras esperaba a las personas con las que realizaría el viaje, un sujeto conocido como “Purina”, quien controlaba la plaza de Huitzuco, se lo llevó. Fue la última vez que lo vieron.

Nadie pidió rescate. Tampoco hubo amenazas previas.

Don Armando dice que la única persona que sabía lo que le ocurrió a José Luis es “Purina”, pero éste fue asesinado a balazos un mes después cerca del corral de toros de Huitzuco.

La familia de José Luis presentó una denuncia por desaparición ante las autoridades correspondientes, pero hasta hoy los resultados en las investigaciones son nulos.

Ante la omisión, don Armando decidió sumarse a la búsqueda de fosas clandestinas que realiza Mario Vergara Hernández, con la esperanza de encontrarlo. Cundo hay brigadas deja su negocio (es comerciante de carne), toma su machete y sale a excavar.

“Nosotros venimos para ver si lo encontramos. Vamos a seguir buscando, no hay de otra, yo quiero encontrarlo, quiero saber lo que le pasó”.

José Luis tendría hoy 28 años. Cuando lo desaparecieron, su pareja presentaba un embarazo de seis meses y el 1 de febrero de 2020 dio luz a un varón.

En días recientes don Armando visitó a una espiritista. Ésta le dijo que su hijo sigue vivo, que lo tienen retenido y que en diciembre lo dejarán en libertad.

Con la cabeza agachada confiesa que quiere creer esa versión, pero mientras no ocurra seguirá buscando bajo tierra, en los cementerios clandestinos que la delincuencia organizada improvisó en estas tierras surianas.

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