Presentan diputados del PVEM iniciativa de Ley para prevenir transtornos alimenticios

Redacción/ Chilpancingo, Gro.

La representación del PVEM en el Congreso local presentó una iniciativa de Ley para la Prevención y Control de Transtornos Alimenticios, que tiene la finalidad de prevenir, desde la educación nutricional, la obesidad, bulimia y anorexia entre la población.

La propuesta fue presentada ayer por la diputada Eunice Monzón García y Manuel Quiñones Cortés, quienes en su exposición de motivos refirieron que en México el 65 % de la población, principalmente mujeres, inician una dieta para cuidar su imagen, lo que provoca disposición a la anorexia y a la bulimia; además se estima que 200 mil mujeres padecen alguno de esos transtornos.

Refirieron también que en Guerrero cada año mueren alrededor de 2 mil 400 personas por diabetes e hipertensión arterial, enfermedades crónico degenerativas que se ubican como las principales causas de muerte en la entidad y en el país.

Advirtieron que existen páginas de internet a favor de la anorexia y bulimia dirigidas a niños y niñas de 12 años hasta jóvenes de 25, a quienes dan consejos sobre cómo volverse «anoréxica y/o bulímica», u ofrecen dietas «milagrosas» y medicamentos y remedios.

«Existe una tendencia natural entre la población joven a no considerar como factor de riesgo para su salud una alimentación inadecuada y dicha actitud se va prolongando hasta edad avanzada en que los hábitos adquiridos se convierten en rutina, así como la progresiva sustitución de la dieta mediterránea tradicional por dietas con un mayor contenido en grasas, azúcares y proteínas de origen animal, propia de los establecimientos de comida rápida que ha introducido la cultura alimentaria americana, muy especial entre los jóvenes».

Precisaron que la intención de la iniciativa es hacer de la educación nutricional un instrumento de prevención en el marco de la promoción de la salud, facilitando políticas de protección y utilización de recursos para que ese deseo de cambio, estimulado por la educación, sea factible y así evitar transtornos de la alimentación o patológicas alimentarias, como atracón compulsivo, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, ebriorexia, ortorexia, vigorexia, síndrome del comedor selectivo, síndrome del comedor nocturno, pregonerexia y el síndrome de Pica.

También generar instrumentos para lograr que la industria de alimentos y bebidas se transforme y se alinie con el consenso internacional, en donde ya se admite la necesidad de reducir el contenido de azúcares, sodio, grasa saturada, sal y densidad energética en los alimentos comercializados.

«Y de esta manera, el estado y los gobiernos municipales intensifiquen sus esfuerzos para promover la práctica de actividad física, así como desincentivar el consumo excesivo de alimentos fritos con azúcar agregada, fomentando que la industria y los pequeños productores y vendedores de alimentos cooperen con buena voluntad en una transformación gradual de la oferta y la demanda a través de Educación y promoción de productos más saludables».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.