Ansiedad y estrés entre jóvenes por confinamiento en Guerrero, señala estudio

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

Durante el confinamiento por la pandemia, la población juvenil en la entidad ha experimentado ansiedad y estrés, así como violencia en sus hogares, según los resultados de una encuesta aplicada por el Centro de Estudios sobre las Infancias y Juventudes en Guerrero (CEIJGro).

El CEIJGro está integrado por investigadores y periodistas que realizaron una encuesta entre el 15 y el 30 de junio de este año, a tres meses de que iniciara el confinamiento por la pandemia del Covid-19, en la que participaron jóvenes de 14 a 29 años de edad, con el objetivo de conocer sus experiencias y los riesgos que han enfrentado.

Durante una conferencia que se llevó a cabo de manera virtual, la académica Rosa Icela Robles Jiménez presentó los resultados del estudio en el que participaron 425 jóvenes, el 68 por ciento de entre 19 y 29 años de edad, de las siete regiones de Guerrero; sin embargo, debido a la coincidencia de respuestas, para el análisis se hizo una depuración.

La encuesta depurada quedó con un total de 371 jóvenes, entre ellos 210 mujeres, con edades desde los 14 hasta los 29 años, de los cuales 171 son de la región Centro. El 70 por ciento del total de los encuestados dijeron contar con estudios de licenciatura.

A pregunta de si siguieron el confinamiento decretado por las autoridades, el 83.6 por ciento dijo que se quedó en casa, la mayoría por voluntad propia y en menor proporción, se consideró el encierro como forzado; el 15.2 por ciento dijo que no guardó la cuarentena y el 1.2 por ciento no contestó.

El porcentaje que no permaneció en confinamiento expuso que la principal razón fue porque tenía que trabajar, en esta situación se encuentran las mujeres más que los hombres.

En cuanto a sus preocupaciones en ese periodo, los jóvenes indicaron estar a la expectativa sobre el futuro de la sociedad, su situación familiar y personal, así como la escolar; y en menor proporción, están las relaciones de amistad y noviazgo.

Sobre las emociones experimentadas, están principalmente la ansiedad, el temor al contagio de Covid-19 y el estrés por el trabajo desde casa; sólo 45 personas dijeron sentir tranquilidad y 33 refirieron tristeza por la muerte de algún familiar.

La mayoría dijo que su relación familiar es buena y regular, en menor proporción indicaron que es mala; sin embargo, se debe tener en cuenta que los encuestados, al menos la mayoría, tiene acceso a dispositivos y condiciones para guardar el confinamiento.

En cuanto a la violencia, el 86 por ciento dijo no haber sido víctima durante el confinamiento y el 11 por ciento señaló que sí, lo que representa 19 personas de las cuales 17 son mujeres.

De los tipos de violencia que vivieron las jóvenes, la principal fue la psicoemocional, seguida de la económica y la física; sin embargo, la mayoría no respondió esta pregunta.

Los principales agresores fueron los hermanos, luego las madres y los padres, las parejas, y por último, tíos o primos y sólo una persona se identificó como la que ejerce la violencia en el hogar.

Se les preguntó a quién acudirían primero, en caso de ser víctimas de violencia, y la mayoría de los jóvenes dijo que a personas de confianza, antes que a las autoridades y nuevamente, fueron más los que no contestaron.

Robles Jiménez informó que desde el inicio de la pandemia hasta el 22 de agosto pasado (periodo que abarca el estudio), se registraron 2 mil 85 casos de jóvenes contagiados de Covid-19, con edades entre los 15 y los 29 años.

En la conferencia participó la coordinadora de Tutorías del turno vespertino de la Unidad Académica Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma de Guerrero, Lorenia Fernández Tilapa, quien dijo que la institución ha implementado acciones para trabajar las emociones de los estudiantes, pues pasaron de estar separados de sus familias a convivir diariamente, encontrándose en circunstancias en las que no todos cuentan con un espacio propio.

“Se les dificulta concentrarse en sus clases porque también está (el alumno) de la primaria, porque también está la mamá trabajando en la casa, etcétera; entonces esto es algo muy común en todos los hogares en este momento”, expresó.

Explicó que una de las principales medidas que se implementaron fueron las tutorías mediante los profesores “para contrarrestar de alguna manera el alto nivel de estrés que se estaba generando después de los primeros dos meses (del confinamiento)”.

Aunque los estudiantes de esa escuela no participaron en la encuesta elaborada por el CEIJGro, Fernández Tilapa refirió que para la comunidad universitaria fue complicado adaptarse a las clases virtuales y a la fecha, muchos alumnos no han estado en esta modalidad porque no tienen las facilidades para estar conectados vía internet.

“Se está viviendo todavía una situación complicada, pero complicada en el sentido de que para los jóvenes lo importante es sus emociones, están pasando por una etapa de adolescencia donde ellos necesitan ser escuchados y nosotros les dimos una salida, una respuesta” dándole prioridad a las habilidades emocionales, dijo.

Por último, la coordinadora expuso que la situación de los estudiantes de nuevo ingreso es grave debido a que “son muchachos que no conocemos, que nunca los hemos visto físicamente, que no sabemos su entorno familiar; sin embargo, se está dando respuesta” con un curso de inducción y las propias encuestas del plantel.

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