Marcha Frente Estatal por la Familia contra el aborto, en la capital

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

Integrantes del Frente Nacional por la Familia de Guerrero, encabezados por el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, marcharon en la capital e hicieron un mitin en la Plaza Primer Congreso de Anáhuac para pronunciarse a favor de la vida y de la mujer y contra el aborto.

En la manifestación participaron alrededor de mil personas que se reunieron en el parque Margarita Maza de Juárez, ubicado al norte de la ciudad, y desde ahí recorrieron las avenidas Insurgentes y Benito Juárez hasta llegar al Zócalo, donde se hizo el mitin.

La mayoría de los manifestantes acudió vestida de blanco, también portaban banderas azules así como pancartas con mensajes como “Legal no significa correcto, no abortes”, “No al asesinato de niños inocentes, México a favor de la mujer y de la vida”; entre otros similares.

También gritaban al unísono consignas como “Guerrero valiente defiende al inocente”, “Guerrero, entiende, la vida no se vende” y llamaron a los diputados locales a rechazar toda propuesta sobre la despenalización del aborto en la entidad.

Durante el mitin, Estela Cabrera Lucas, una mujer de origen Nahua, ofreció un mensaje en su lengua originaria que después tradujo al español, en el que se manifestó por la defensa de la vida, la familia y la libertad. “Valoremos la vida de las mujeres y de sus hijos en gestación”, pidió.

Además, exigió una Consulta Ciudadana y un diálogo abierto sobre el “tema tan delicado” que es el aborto; también demandó a los representantes populares a revertir disposiciones que no favorezcan a los “guerrerenses por nacer”.

Por su parte, en entrevista, Salvador Rangel pidió que se someta a una consulta “auténtica, verdadera” la despenalización del aborto para evitar “madruguetes” de parte de los legisladores.

“Defender la vida no es una ideología, es un derecho humano el que estamos defendiendo (…) Sabemos que el aborto, el control de natalidad, es una gran industria farmacéutica transnacional que lo que quieren ellos son ganancias, comerciar con la vida y comerciar con la muerte”, expresó.

En cuanto a la despenalización del aborto, el obispo consideró que las penas “se pueden conmutar, si antes la pena era cárcel se puede conmutar con otra cosa porque yo no estoy de acuerdo, por ejemplo, que una mujer que aborta accidentalmente le den determinados años de cárcel dependiendo del estado donde se encuentre”.

“Nosotros como iglesia católica estamos defendiendo esta marcha, estamos defendiendo la mujer y la vida”, aseguró e insistió en que más allá de una ideología se debe respetar el derecho humano a la vida.

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