Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo que, en su opinión, la zona donde opera el grupo criminal “Los Ardillos” es “la más segura” de Guerrero y se dijo “casi seguro” de que ese cártel no estuvo relacionado con los enfrentamientos armados de anoche.
Salvador Rangel acudió como invitado a la presentación del informe “Día 100, Historia de una Transformación” de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que se llevó a cabo en Casa Guerrero.
Ahí, en entrevista, el obispo señaló que a la gobernadora “le faltó” mencionar la violencia que viven las regiones la Sierra, la Costa Grande y la Costa Chica; además, consideró que “habló poco” de la zona Norte.
“Se está hablando de un gobierno plural, un gobierno para todos y hay ciertos problemas que se tiene que atender”, dijo.
En cuanto a la petición que pobladores del Valle del Ocotito le hicieron, para que intervenga en la pacificación de ese corredor que se disputan grupos antagónicos del crimen organizado debido a su relevancia para el trasiego de drogas, Salvador Rangel informó que no ha habido “ningún acercamiento” con el Gobierno Estatal.
“Ellos (los funcionarios) me buscaron cuando andaban en las campañas, desde ahí no ha habido ningún acercamiento”, recordó.
Por otra parte, reclamó que Evelyn Salgado se comprometió a restituir la Subsecretaría de Asuntos Religiosos pero no ha ocurrido. “Nosotros como gente religiosa, como obispos, como pastores, somos los que más estamos trabajando en medio del fuego”.
Detalló que es necesario que alguien de la administración estatal se acerque con la Iglesia y reiteró su propuesta “concreta” para pacificar el Norte de Guerrero; misma que intentó llevar ante el exgobernador Héctor Astudillo Flores, sin ningún avance.
A pregunta expresa sobre lo que ocurrió anoche en las comunidades de Buenavista de la Salud y Acahuizotla, donde un grupo armado (al parecer, “Los Ardillos”) atacó la base de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), dejando un saldo de cinco muertos y una persona herida, el obispo opinó que “todo depende del Gobierno”.
“La zona donde están estos señores, ‘Los Ardillos’, yo pienso que es la zona más segura del estado (…) Hay que probar si fueron ellos también (los que perpetraron el ataque), no hay evidencias de que fueron ellos y casi estoy seguro que no fueron ellos”, afirmó.
Finalmente, consideró que el conflicto en el Valle del Ocotito inició con el asesinato de un comandante de la UPOEG, pues la misma organización señaló a otro grupo, en alusión al Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), “eso es lo que pienso, es lo que yo creo”, concluyó.