Infertilidad de pareja: ¿cuándo buscar ayuda?

Mayel Chirinos Espin es Licenciada en Biología por la Universidad Simón Bolívar (Caracas, Venezuela) y Doctora en Ciencias por la Universidad Autónoma de Madrid (España). Desde hace más de 20 años se desempeña como investigadora en el Departamento de Biología de la Reproducción del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (CDMX), donde dirige proyectos de investigación relacionados con la fisiología del espermatozoide y la fertilización en humanos. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y tutora de maestría y doctorado en varios programas de la UNAM y la UAM.

Contacto: mayel.chirinose@incmnsz.mx

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Dentro de los muchos problemas de salud que aquejan a la población en general, podría pensarse que padecer de dificultades para tener hijos es un asunto menor. De hecho, algunos consideran que “ya somos muchos” y que no es un problema grave que una pareja no pueda concebir. Sin embargo, está en la naturaleza de todos los seres vivos perpetuarse a través de la descendencia. Además, la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas establece que todo ser humano tiene derecho a alcanzar los mejores estándares de salud sexual y reproductiva, validando la aspiración de las personas de tener hijos.

Esto tiene especial relevancia en un mundo donde cada vez son más comunes los problemas para lograr un embarazo. Es un hecho constatado que las tasas de fertilidad han disminuido de forma continua a nivel mundial en los últimos 30 años, particularmente en América, y México no escapa de esta tendencia.

Una de las principales causas a las que se atribuye esta disminución de la fertilidad es que cada vez es más común que las parejas decidan postergar el momento de tener hijos esperando un momento más oportuno dentro de sus planes de vida para ocuparse del cuidado de los niños, y por tanto buscan embarazarse en una época de la vida en la que la fertilidad no está en su momento óptimo. Este fenómeno es particularmente notable en países de Europa donde la tasa de natalidad es bastante baja desde hace muchos años, como es el caso de España, Francia y Reino Unido, en los cuales se han llevado a cabo importantes campañas para incentivar a los ciudadanos a tener más hijos y existe un considerable apoyo de las instituciones y los servicios de salud públicos y privados para tratar de resolver este problema. Sin embargo, la disminución en las tasas de fertilidad de las mujeres en los últimos años se ha producido en todos los grupos de edad, incluso en mujeres con edades comprendidas entre 15 y 20 años (cabe destacar que la fertilidad de las mujeres empieza a decaer alrededor de los 30 años), lo cual sugiere que hay otros factores contribuyendo a este descenso en la reproducción.

Es fácil suponer que el estilo de vida que se lleva en los tiempos actuales puede estar afectando la fertilidad de las parejas. Por otra parte, también es posible que las personas al tener un mayor acceso a la información cuenten con un mejor conocimiento de sus opciones en materia reproductiva y por tanto una parte de la población decida conscientemente tener menos hijos. No obstante, la infertilidad de pareja también incide sobre estas estadísticas.El aumento del número y oferta de clínicas de reproducción asistida es muy notable en los últimos años y cada vez es más común tener un conocido enfrentando dificultades para embarazarse y tener hijos.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la infertilidad es una enfermedad del aparato reproductor masculino o femenino que se define por el fallo para lograr un embarazo después de 12 meses de tener relaciones sexuales sin protección. A nivel mundial, se estima que alrededor del 30 por ciento de las parejas que están intentando embarazarse experimentan dificultades para concebir, de las cuales aproximadamente una tercera parte se deben a factor femenino de infertilidad, otra tercera parte a factor masculino y el resto cursa con componentes mixtos. Adicionalmente, a estas estadísticas hay que añadir aquellos casos que, si bien logran embarazarse, no consiguen llevar el embarazo a buen término y lograr el milagro de tener un hijo.

Las razones por las cuales una persona o pareja pueden padecer de infertilidad son muy variadas, desde problemas sencillos como infecciones del aparato reproductor y desarreglos hormonales, hasta causas moleculares o genéticas de abordaje complejo. Por lo tanto, si usted y su pareja desean tener hijos y ya ha pasado más de un año sin lograr la concepción, lo más aconsejable es que busque ayuda médica para recibir el diagnóstico y asesoría adecuada para superar esta dificultad.

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