Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y los obispos José de Jesús Hernández González, de la diócesis Chilpancingo-Chilapa; Joel Ocampo Gorostieta de Ciudad Altamirano y Dagoberto Sosa Arriaga de Tlapa, rogaron a las autoridades “que intervengan con mayor eficacia” ante la violencia.
Mediante un comunicado, los prelados mostraron su preocupación ante “el hecho de que personas o grupos toman como monopolio la venta de diferentes productos en determinadas zonas e imponen distribuidores, cuotas, extorsiones y cobro de piso”; este hecho, aseguran, “frena el trabajo honesto y encarece la vida para todos”.
Así mismo, cuestionaron que las autoridades necesiten una denuncia como un requisito necesario para intervenir, pero que no siempre es posible, pues “¿cómo denunciarlo cuando se está bajo amenaza de daño físico o la muerte propia o de tus familiares?”
También llamaron a la comunidad católica a “permanecer fieles a los principios que nacen del Evangelio: amor, respeto, justicia, verdad, etc”.
Por último, pidieron promover “la dignidad y desarrollo integral de las personas”, así como evitar ser “cómplices de actos que envilecen al ser humano y destrozan el entramado social”.
Dicho comunicado se presentó durante el XXXI Encuentro Provincial de Pastoral, que fue llevado a cabo en Zumpango del Río, y donde se dieron cita representantes y miembros de las cuatro diócesis presentes en el estado.
Cabe mencionar que el documento se dio a conocer luego del asesinato de varios líderes transportistas y comerciantes en Chilpancingo, así como el incendio de vehículos de transporte público, principalmente de la ruta Petaquillas-Chilpancingo, a manos de integrantes del crimen organizado, lo cual originó la suspensión de dicho servicio en esa zona.