Eliminación de violencia hacia las mujeres, principal reto del proceso electoral: Magistrada

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

La magistrada del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Alma Delia Eugenio Alcaraz, dijo que “el gran reto” del actual proceso electoral es que la participación de las mujeres se dé libre de violencia.

Lo anterior, durante el Conversatorio: “Avances y desafíos en materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (VPMRG), Rumbo a la Elección de Diputaciones Locales y Ayuntamientos en Guerrero, 2023-2024” que organizó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, mismo que se realizó en el auditorio del TEE este jueves.

Alma Delia Eugenia señaló que la participación de las mujeres libre de violencia en estas elecciones “debe ser nuestro reto y además, ese debe de ser que rindamos un informe a la ciudadanía y sobre todo, a las guerrerenses, de que garanticemos como autoridades electorales el ejercicio de sus derechos políticos libres de violencia”.

Recordó que hay mecanismos administrativos y jurisdiccionales que siguen las autoridades electorales para vigilar que los derechos políticos de las mujeres se garanticen, como el Protocolo para Atender la Violencia Política Contra las Mujeres.

Para la magistrada los mecanismos son importantes debido a que, “ante casos tan severos de violencia política” como lo fue el de la expresidenta municipal de Mártir de Cuilapan, Felicitas Muñiz Gómez, en el 2016, “no existía esa legislación para que se pudieran atender”.

Con el Protocolo se tuvo, por primera vez, la definición de violencia política en razón de género y la forma de atender estos casos; además, el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación creó jurisprudencias, una para hablar de la violencia política como un “problema social necesario de erradicar” y otra, para definir el concepto y cada uno de sus elementos.

“Tanto el Protocolo como la línea jurisprudencial, la seguimos aplicando los Tribunales Electorales y son nuestros cinco elementos para establecer si existe violencia o no”, sentenció.

Detalló que con las reformas electorales llegó la paridad de género en el acceso de las candidaturas y luego, en todos los cargos de los tres poderes, de los tres niveles de gobierno; sin embargo, desde el 2019 a la fecha “la paridad en todo no ha aterrizado en las legislaciones secundarias” por lo que las instituciones, los organismos no están preparados para la paridad en todo.

Resaltó la aplicación de la perspectiva de género, “esta manera de juzgar de forma que ubiquemos cuáles son las desventajas sociales, para que tengamos el contexto y podamos resolver conforme a derecho, pero viendo las cuestiones de igualdad”.

Entre otros mecanismos, la magistrada citó los Observatorios Electorales y el Registro Nacional de Personas Sancionadas, así como la Ley 3 de 3, “que ahora es 8 de 8”, los cuales son para inhibir la violencia política contra las mujeres.

Por otra parte, dijo que la participación de las organizaciones sociales también ha sido “fundamental” para el avance político de las mujeres.

“A través de ese activismo es donde se han logrado los mayores avances, a qué me refiero, si bien hablamos de las reformas electorales también tenemos que hablar de las resoluciones electorales y las resoluciones electorales vienen por las demandas de las organizaciones”, explicó.

Declaró que de esa forma se definieron y consideran ahora la paridad horizontal, la paridad vertical, la violencia política y la paridad en todo; en ese sentido, celebró que la presidente de la asociación civil Mujeres de Tlapa, Yuridia Melchor Sánchez, también participó en el Conversatorio.

Finalmente, la magistrada dijo que se necesita construir sociedades más justas, pacíficas e incluyentes, así como consolidar democracias sólidas, “es fundamental por tanto llevar a cabo acciones que contribuyan a eliminar las brechas de género y fortalecer los derechos políticos, así como los derechos humanos de las mujeres, sin derechos de las mujeres no hay democracia y sin democracia paritaria, entonces no tenemos a salvo la garantía de los derechos humanos de las mujeres”.

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