Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
En los últimos tres meses, 57 negocios de Chilpancingo han cerrado debido a la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, así lo informó el presidente del Grupo Chilpo, Adrián Alarcón Ríos.
La asociación que integran comerciantes de la capital cumplirá un año de su fundación el próximo 23 de octubre, por lo que esta mañana sus integrantes ofrecieron una conferencia de prensa en la que dieron a conocer las actividades que llevará a cabo en el marco de su primer aniversario, que consisten en conversatorios para discutir temas como la salud emocional y alimenticia, en el contexto de la pandemia.
En su intervención, Alarcón Ríos informó que desde hoy queda abierta la convocatoria para que empresarios puedan afiliarse al Grupo Chilpo, “necesitamos protegernos entre nosotros, necesitamos promover el consumo local, si no somos nosotros quienes atiendan este desarrollo económico, lo estamos notando no va a ser ninguna estancia de gobierno y menos de otro tipo quien nos venga ayudar”.
Cuestionado sobre el cierre de negocios a consecuencia de la crisis económica actual y la violencia, Alarcón Ríos informó que en los últimos tres meses cerraron 57 locales, principalmente papelerías y distribuidoras de productos, de los cuales la mitad reabrirá en noviembre, desde el “Buen Fin”.
Sin embargo, señaló que pese a la reapertura de negocios no esenciales “el problema es que no hay ventas”, de manera particular en el primer cuadro de la ciudad; hay alrededor de 40 y 50 por ciento de ventas, lo que significa que los empresarios no tienen un punto de equilibrio entre pérdidas y ganancias. Además, las pérdidas llevaron al despido masivo de trabajadores.
Dijo que la situación violenta en la capital, donde según información que tiene el Grupo Chilpo hay unas siete células del crimen organizado en disputa por el control de la plaza, “es muy grave”; abundó que al parecer hay otros grupos delincuenciales que pretenden ingresar a la ciudad.
Señaló que la seguridad le compete a los tres niveles de gobierno, pues había una tregua entre los grupos criminales antagónicos, la cual “nos tenía muy contentos” pero nuevamente se agravó la situación.
Por último, en cuanto a las celebraciones navideñas, declaró que las costumbres y fiestas están en segundo plano, pues ahora la prioridad es cuidar la salud y seguir las medidas sanitarias para que la crisis se supere pronto.