Ángel Galeana/Chilpancingo
La noche de ayer fue privado de su libertad el alcalde de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza junto a sus dos escoltas que operan vestidos de civil, y fueron liberados la madrugada de este jueves.
De los hechos hay dos versiones hasta el momento: que fue levantado en las inmediaciones de la Unidad Deportiva o a las afueras del Palacio Municipal, por varios hombres armados que se trssladaban en camionetas.
A la media noche, la cuenta de Twitter de la presidencia de Zirándaro publicó el siguiente mensaje: «En estos momentos de incertidumbre, el estar juntos, unidos y pedir por el regreso a casa de un buen amigo, es lo más importante. No perdamos nunca la fe y la esperanza de que la situación estará bien».
El alcalde y sus dos escoltas fueron liberados alrededor de la 1 de la madrugada, según las versiones hasta el momento.
El Gobierno de Guerrero, ni la Fiscalía General del Estado han informado sobre los hechos. El alcalde tampoco ha dado una versión de los sucedido.
Las denuncias de violencia y la presencia de grupos armados en Zirándaro, durante esta administración, iniciaron en noviembre ee 2019 cuando la coordinadora de alcaldes de Morena en Guerrero, y alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, denunció que el alcalde Gregorio Portillo y ciudadanos se habían armado para enfrentar a grupos delictivos.
En diciembre del mismo año, ciudadanos de Zirándaro encabezados por el alcalde marcharon en la cabecera municipal para exigir al gobierno del estado que restableciera la paz en en el municipio, y ese mismo mes el Gobierno federal le asignó seguridad personal.
Para febrero de 2020, Gregorio Portillo reportó 3 mil desplazados de 40 comunidades debido a hechos de violencia protagonizados por el Cartel Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana.
El 22 de febrero de ese año las autoridades reportaron la mayor detención de delincuentes en Zirándaro, sumaron 18 sujetos aprendidos, la mitad, tras participar en un enfrentamiento armado contra militares y policías.